Secreto.

333 40 7
                                    


"Te ves bien, Winchester" Dijo con el tono de autosuficiencia que siempre utilizaba.

Miré a mi compañero y mejor amigo a través del espejo, no sabía cómo me había convencido para ir a aquella fiesta en donde él conocía a cada uno de los invitados y yo...bueno, a ninguno. Probablemente me deje solo sentado en una esquina con una cerveza en mano, ya me estaba preparando mentalmente para ello.

"Vamos de una vez" Murmuré, tirando del cuello de mi chaqueta para acomodarla.

Conduje en mi auto hasta la dirección que me había señalado, una casa grande de la fraternidad reproducía música a un volumen lo suficientemente alto como para escucharla desde un par de cuadras atrás. Me estacioné en la acera del frente, ya que no había espacio cerca y caminamos por el jardín de la entrada, a pesar de ser cerca de las 11 de la noche, ya se encontraban personas durmiendo a un lado o bastante ebrias y corriendo por otro lado.

Un par de cervezas fueron ofrecidas por un tipo alto que abrazó a Crowley como si fueran grandes amigos, nunca lo había visto. Él me tendió una, y la acepté, estaba listo para que me dejara.

Pero no lo hizo.

Varias cervezas más tarde, nos encontrábamos sentados en las gradas que daban al patio trasero de la casa, las puertas de vidrio lograban que el sonido de la música se disipara un poco, lo suficiente como para por fin poder escuchar mis propios pensamientos.

"Gracias por venir conmigo, hermano" Dijo casi gritando, no sé si por el alcohol o la música.

Lo abracé con un brazo, chocando la botella de cerveza con la suya.

"Oye, chico lindo a las 9" Susurró.

"¿Qué?"

Miré hacia la izquierda, Castiel. ¿Qué hacía él aquí? Él no es de asistir a fiestas, y menos una tan grande como esta. Volteé para ver a Crowley, él no lo sabía, él no lo conocía, no tenía por qué conocerlo, Castiel era mi secreto mejor guardado.

"Sí" Sonreí, "es bastante lindo"

"Conquístalo" Interrumpió uno de los muchachos que se encontraba detrás de nosotros, joder, había olvidado que estaba ahí y habíamos estado bebiendo con él y sus otros dos amigos desde hacía bastante rato.

"Sí, Winchester, tú puedes" Agregó otro.

Negué con la cabeza, mi secreto mejor guardado no podría irse a la mierda por un grupo de borrachos, o por el alcohol en mi sangre. Miré a Castiel, no parecía haber tocado una gota de alcohol, pero estaba con un grupo de chicos que no conocía, y se reía. Vaya, había extrañado verlo reír.

Minutos más tarde, me encontraba por fin solo, frente a la puerta del baño, esperando impacientemente.

"¡Venga, gilipollas, que me mearé en la puerta si no abres!"

La puerta se abrió.

Me encontré con esos hermosos ojos azules.

Él desvió la mirada "Disculpa" susurró.

Las ganas de besarlo me consumían.

Se giró para irse, pero lo tomé de la muñeca.

Sus ojos volvieron a encontrarse con los míos.

Observé sus labios.

Sonrió.

Sonreí.

Me acerqué a él dispuesto a besarlo, pero giró su rostro hacia un lado. Podía escuchar su pesada respiración, su pulso acelerándose. Di un paso hacia atrás, sus ojos me rogaban que lo besara, pero sus acciones decían todo lo contrario.

Bajó la mirada, moviendo su hombro para lograr que lo soltara. Cas...no. Lo vi perderse entre la multitud.

De regreso a las escaleras donde se encontraba el grupo de amigos de Crowley me encontré con el equipo de bailarinas de la universidad vistiendo ropas bastante reveladoras, conversaban animosamente con ellos, y era gracioso, con lo ebrios que estaban.

Busqué a Castiel con la mirada pero no estaba con aquel grupo de antes, así que regresé dentro de la casa, quizás podría encontrarlo, quizás quiera hablar conmigo una vez más...bueno, si yo fuera él, no querría volver a hablar conmigo en toda mi vida. Lo sé, lo sé, la cagué. Pero eso no significaba que dejara de quererlo. Nunca quise herirlo.

"¡Castiel!" Grité, aunque era casi imposible escucharme con la fuerte música.

Nunca debí de querer ocultarlo, hacerle sentir como si no fuera suficiente.

Alguien me tomó del hombro con fuerza, tirándome hacia atrás con tal rapidez que estuve cerca de caer, volteé para encontrarme nuevamente con mi mejor amigo, estaba más ebrio de lo que recordaba.

"Botella borracha, ya" Gritó, arrastrando las palabras y sosteniéndose de mi hombro para no caer.

"Oh, no no, yo me sentaré aquí a verlos"

Pareció ignorar mi respuesta mientras me guiaba por entre la gente hasta llegar a la sala en donde había un grupo de hombres y mujeres sentados en un círculo en el suelo y algunos sofás. Recorrí la habitación con la mirada, estaba él ahí, al lado de la ventana, sentado en el respaldar del sofá más grande detrás de un amigo suyo, lo que indicaba que posiblemente no vaya a jugar.

Ayudé a Crowley a sentarse y escapé al otro lado de la sala, colocándome al lado del muchacho que parecía ignorarme.

"Cas"

"¿No te da vergüenza que nos vean juntos?" Susurró con un tono hostil que nunca había usado.

Y me dolió.

"Claro que no" Respondí, más que decidido de recuperarlo.

La música sonaba aún fuerte, algunas otras personas se acercaron para ver las estupideces que hacían, otros bailaban alrededor, ninguno de ellos dejaba de beber.

Me acerqué a él, tomando su mano con fuerza, lo suficiente como para que no pudiera soltarse. Él miró nuestras manos con genuina sorpresa y luego levantó la vista.

"Hay demasiada gente aquí"

"Sí" Bajé la mirada, acariciando su mano con mi pulgar "Pero qué importan ellos"

"Pero tú dijiste..." Lo interrumpí.

"Fui un estúpido" Hice una pausa, posando mi otra mano sobre su mejilla "nadie es más importante que tú"

Su rostro se iluminó con una gran sonrisa. Joder, como amaba esa sonrisa.

"Mi estúpido"

A la mierda lo que los demás piensen.

Apoyé mi frente sobre la suya por unos instantes, pude notar el rubor en sus mejillas, y como no se apartó, lo besé. Nuestros labios se juntaron por primera vez en un lugar público, pero nada de eso importaba ya. A mí no. Y por primera vez, deseé que todos supieran lo enamorado que estaba de él, que supieran que Castiel Novak me pertenecía solo a mí y a nadie más. Por primera vez me sentí así de feliz. Él era mi felicidad.

[Destiel one shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora