Sammy

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El mejor amigo de Dean era ese chico extraño del instituto, ese que usaba vestimenta formal en lugar de la que estaba supuestamente de moda o algo más cotidiano, a quien nunca le faltaba aquella gabardina beige y llevaba el cabello desordenado, como si no existieran espejos en su casa o hubiera pasado una mala noche. Tampoco tenía muchos amigos, un par de chicas a quienes le había parecido lindo y, bueno, Dean. No era precisamente muy hablador. Pero era el mejor amigo de mi hermano.

"Hola Dean, Sam"

Recuerdo haberlos visto juntos desde que se conocieron hacía ya varios años, cuando mi hermano había caído en la completa soledad y, se podría decir, una depresión terrible tras el fallecimiento de nuestra madre. Castiel estuvo ahí para levantarlo, aunque no seamos tan cercanos, le agradezco todo lo que ha hecho por Dean.

"Estaremos arriba, Sammy" Dijo mi hermano mientras subía las escaleras seguido por él "¿Quieres acompañarnos?"

Reconozco que de vez en cuando hay momentos de tensión entre ellos, es algo incómodo estar en la misma habitación cuando no despegan sus miradas uno del otro por lo que parecían horas completas; pero fuera de eso, era divertido pasar tiempo con ellos.

"Haremos una maratón de Game of Thrones" Caminó por la habitación, llevando consigo los discos con todas las temporadas de la serie.

"Genial" Respondí, ahora entendí por qué había hecho tantas palomitas de maíz "espérenme, iré al baño"

Salí de la habitación, quedándome al lado de la puerta, me gustaba darles el mayor tiempo posible a solas, lo descubrí cuando de pura casualidad vi que se besaron, pero Dean nunca lo mencionó, así que preferí no comentarlo. Escuché algunas risas dentro y luego un silencio, supuse que estarían besándose para ese entonces, así que me dirigí al baño para lavarme las manos.

De regreso, trato de que mis pisadas se escuchen más fuerte y así sabrán que estoy llegando, ya sé, soy el mejor hermano del mundo. Ja.

Entré, estaban sentados uno al lado del otro en el sofá que teníamos frente a la televisión en donde estaba ya puesto el cd y solo faltaba ponerlo en play. Apagué las luces y me senté al otro lado del sofá, tomando uno de los botes de palomitas.

Tan solo me gustaría que mi hermano confíe en mí para poder contarme lo que pasaba entre él y Castiel, no me molestaría que fuera gay, de hecho, me encantaría que estén juntos, serían la mejor pareja existente, serían la envidia de pareja de todo el instituto. Y yo sería cupido.

Comencé mi operación cupido haciéndome el dormido cerca del final del primer capítulo, eso les daría mayor libertad, y así como supuse, se besaron. Lastimosamente, pocos minutos después, me quedé dormido de verdad.

Días más tarde, Dean me habló sobre alguien especial en su vida, lo ayudé a elegir la ropa que usaría aquella noche donde tendrían su primera cita, esperaba con todo mi corazón que fuera Castiel. Era extraño ver a mi hermano mayor así de nervioso, al mismo tiempo también bastante gracioso, lo que no dudé en hacérselo saber, a lo que él respondió con un simple "Cállate".

Esperé despierto aquella noche leyendo un par de libros de literatura latina hasta que escuché la puerta principal abrirse, lo había hecho lo más suave posible para que nuestro padre no se enoje porque regrese a esas altas horas de la madrugada, pero yo, despierto, salté de mi cama para ir en su encuentro.

Lo vi subir las escaleras alborotando su cabello y sin poder ocultar la gran sonrisa que se abría paso por su rostro, eso me hacía feliz, hacía mucho que no lo veía sonreír así. Al llegar a la segunda planta, me abrazó llegando a cargarme unos centímetros del suelo y ambos caminamos en silencio a su habitación.

El amanecer aparecía por la ventana, podíamos ver el cielo transformándose de aquellos colores oscuros a tonos de naranja y él no dejaba de hablar de lo perfecta que había salido su cita, de lo caballero que había sido con él y lo hermoso que era. "Como un ángel" Fueron las últimas palabras que salieron de sus labios cuando dejé su habitación.

Todo lo escrito ocurrió hace unos años.

¿Y hoy? hoy estoy de pie al lado de mi hermano en el altar, aquel ángel se encontraba frente a él y sus miradas inspiraban a cualquiera que no creyera en el amor, a que creyera en él. Mi vista pasó por sobre todas las personas que habían asistido, un grupo de mujeres no podía contener sus lágrimas de emoción, los amigos más cercanos de mi hermano se encontraban más cerca y parecían de lo más felices, si nuestros padres hubieran estado aquí, sí que estarían orgullosos.

"Acepto" Dijo Castiel.

Y sin esperar a que se dijeran más palabras, se besaron. La multitud, que había permanecido en silencio, comenzó con gritos agudos y palabras de aliento, algunos silbidos y risas.

"Que esto no tenga final" Lo escuché decirle mientras bajaban las escaleras.

Soy cupido.

[Destiel one shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora