TN:
Una chica que lleva años viviendo en España, Madrid y fan de Tarifa, Logan, Shooter, Salva, Viruzz, Grefg, Agustín, Ampeter, Goorgo, Alpha, Rafita, Rubius y demás. Nunca ha podido conocer a sus ídolos; ella los conoce hace 2 años y ella anda en...
Soy TN Aragonés; tengo 16 años, soy una pelimorada y mis ojos son de un tono verdoso, aunque en ocasiones se vuelven rojizos, soy un pequeño tapón, corriendo por la vida con 1'60.
Sigo a la skuad desde hace unos dos años y, pese a que vivo en Madrid, nunca he podido conocerlos. Vivo enamorada de Tarifa, su sonrisa, su voz... Todo.
Y si, me apellido como Shoot. Aragonés; y pese a llevar el mismo apellido no somos familia, o al menos hasta donde yo sé.
Mi cabello:
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Yo:
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Mis ojos:
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Debido a mis buenas calificaciones, me adelantaron un año, preparatoria de segundo grado. Como iba un curso por delante de todos, preferí dejar mis estudios. Soy una chica libre; vivo sola en una pequeña casa. No es que tenga una muy buena relación con mis padres, todo sea dicho. Ellos me dejaron claro que debía responsabilizarme de mí misma.
Era un día un tanto soleado, y decidí visitar a mi vecina, que, por cierto, es mi mejor amiga.
–¡Yamileth! –Grité.
–Niña, eres lo más pesado de este mundo, ¿que quieres? –Me respondió, de mala gana, pero con una sonrisa.
Yamileth: (Pelo verde)
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–Tía, se te pira, ¿que cojones haces aquí en pijama? Se te ve hasta el alma niña. –Decía ella. Me miré, en efecto, iba en pijama.
Con las mejillas sonrosadas entré de nuevo a mi casa, vistiéndome.
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Pinté levemente mis labios, añadí un leve colorete, ondulé mis pestañas y pinté la línea de mi ojo en un tono negro.
De nuevo fui junto a Yami, que me miraba sonriente.
–¡Yami! –Grité.
–Voy TN. –Se la podía escuchar reír en veinte metros a la redonda. Abrió la puerta, retirando algunas lágrimas.– ¿Que pasa enana?
–Tú eres tonta. No es mi culpa que midas 1'70 imbécil. –Rodé la mirada, haciéndome la ofendida.
–Venga no te enfades enana. ¿Que querías? –Dijo, abrazándome cual koala.
–Esta barriga no se alimenta sola... –Hice un puchero.
–Pues déjame ir por mis cosas, ahora salgo.
–Si, yo voy por mi móvil también.
Mi móvil:
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Móvil de Yami:
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Cogí mi teléfono, llaves y un bolso; dispuesta a salir de mi casa choqué contra la persona que menos esperaba.
