Letras para el [Namjin]

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El ambiente era deprimente y pesado, personas al igual que el esperaban pacientes por su turno, se oía muchas voces pero todas tranquilas a pesar de las situaciones que pasaban en el lugar, de solo estar en este lugar lo deprimía y los colores de las paredes no le ayudaban al ambiente.
Después de haber gritado de dolor  el productor llego corriendo preocupado, vio su expresión de dolor y como tomaba su mano con cuidado; de inmediato lo llevo al hospital más cercano en la zona de urgencia pero al parecer un chico que había chocado borracho era más importante que su mano de compositor rota, tuvo que esperar un poco más de lo esperado hasta que....

-¿Kim Namjoon?- hablo una enfermera

Este alzó su brazo y la enfermera lo llevo a un consultorio un poco más alejado del ruido, le indicó que entrara a este y se sentará en la mesa de exploración.
Namjoon tenía paciencia en este tipo de situaciones pero en estos momentos toda esa paciencia se iba a la mierda, pasaban los minutos y su mano todavía dolía como un demonio, se iba a ir , estaba convencido entonces se puso de pie pero alguien lo interrumpió.

-Perdón, por la demora, estamos muy ocupados este día

Y ahí toda su mente se puso en blanco al igual que su bata, sus ojos eran como dos avellanas y sus labios...sus labios eran rosas y gruesos, sus cabellos eran muy finos y se olía que el champú que usaba tenía un olor muy rico.El doctor ni siquiera se había presentado pero sabía que su nombre era Kim Seokjin pues la placa en su bata lo decía.

-En tu radiografía al parecer solo hubo daño en tu mano por lo que se lo tendrás un yeso en esta por 1 mes- sonrió viendo al menor- Ahora tendré que ponerte el yeso pero primero...-

Aunque sus palabras eran muy importantes y deprimentes a Namjoon no le importaba, estaba concentrado en el chico que hablaba y hablaba en términos médicos. Salió del hospital solo pues el productor se había ido hace un rato, solo le había mandado un mensaje pero ni siquiera lo contesto, estaba pensando en otras cosas.

(. . .)

En la noche no pudo dormir y no por la incómoda sensación de llevar a un yeso a todas partes, más bien por su mente que no paraba de pensar en aquel muchacho, ese lindo muchacho que lleva su bata bien planchada y tenía unas plumas de personajes de caricaturas para niños en su bolsillo.
El quería dormir pero de pronto algo que creyó perdido volvió, su inspiración; eran las 2:39 en Seul y Kim Namjoon escribía una canción.