Capítulo 1: "Un problema con nombre".
Fue a media mañana, después de haber tenido literatura universal; cuando Yukia tuvo el "placer" de conocer a aquella niña de ojos azules y cabello oscuro.
La peliplata observaba en silencio a su nueva compañera llevar una conversación muy trivial con sus compañeras.
Habían pasado diez años, desde que su vida había sido marcada con un punto y aparte por una sola situación.
Ahora, con el tiempo necesario para comprender y la madurez necesaria para saber la difícil situación que atravesaron sus padres cuando ella aún era una niña.
Sus padres eran excelentes ejemplos a seguir, de eso no había duda.
Ambos habían logrado cumplir, a su debido tiempo, aquel sueño que compartían. También a marchas forzadas formaron la hermosa familia que ahora ella disfruta.
Porque después de tener a su hermano Nick de ahora diez años, tuvieron a su hermana menor Dasha y así lograron hacer de la familia Plisetsky-Katsuki de una gran familia.
Yukia amaba a su familia, eso no lo dudaría jamás.
Pero en sí, su vida era como una cinta rayada que se repetía una y otra vez.
Y no es que se quejara, no es que no estuviera de acuerdo en que quien persevera alcanza.
Sin embargo estaba ligeramente inconforme con el ritmo que llevaba su vida.
La lluvia golpeó suavemente la ventana en aquella grisácea mañana de clases.
Miró nuevamente a la chica de cabello negro, sus facciones eran finas y suaves, sin embargo su forma de actuar la hacía ver de muchas formas excepto delicada.
Era alegre y perspicaz, con una facilidad inherente de atraer a las personas, puesto que en las tres horas que tenía de haber comenzado el día escolar había hablado con más personas que con las que Yukia había conversado el año entero.
La peliplata la miro por unos segundos más, mirando con detalle sus labios moverse, se veían rosados, tersos y suaves, una melodiosa risa escapaba de ellos y por momentos Yukia pensó que eso sería lo más interesante de su día.
La chica en un movimiento rápido y no previsto por la peliplata le regresó la mirada, viéndola entre retadora y curiosa.
Yuki desvío la mirada, llamar la atención y conversar con personas nuevas no era realmente lo suyo, no quería problemas y la verdad no creía encajar mucho con la chica nueva, puesto que se veía muy social y ser extrovertida no era realmente lo suyo.
Suspiró, estaba cansada y aún le faltaban dos clases más para poder regresar a casa, y llegar a casa tampoco era sinónimo de descanso.
A sus dieciséis hacía su debut en el Grand Prix femenino y por primera vez, patinaba completamente sola.
Hasta ahora se había hecho de renombre en algunas competencias nacionales en el patinaje en pareja, por supuesto con el mejor compañero que podría tener, su hermano Daiki.
Pero ahora, cada quien seguía su propio camino en la división que les correspondía, y no podía negar que le generaba cierto nerviosismo tocar el hielo completamente sola.
El patinaje no era sólo secuencias de pasos, saltos y música. La pasión era necesaria para dar una buena demostración. Yukia amaba el patinaje, eso no lo dudaba, pero, ¿porque lo hacía?. Si se lo preguntaran no tendría idea que responder.
Afortunadamente las horas de clase pasaron rápidamente, la hora de volver a casa había llegado; sin embargo la lluvia parecía no tener intención de cesar.
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It's Okay To Love You
RandomDiez años de una hermosa unión y una bella familia, para algunos el amor casi siempre trae problemas... Y parece ser hereditario. ⭐ Continuación de The Lost Lovers, no es necesario leer la parte anterior para leer está, pero si para entender complet...