Ensayo||YoonMin||

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–yoonie~

–¿que pasa jiminnie?–.

–en una hora pasará nam por mi para ir a comer, ¿podemos apresurarnos para terminar el trabajo y asi poder invitarte a cenar?- dije con una sonrisa tan estúpida que delataba lo enamorado que seguía de Min.

–creo que ya terminamos JiMin- dijo levantándose por las hojas que salían de la impresora- si, tiene todo lo necesario para entregarlo al profesor mañana mismo-.
–entonces que hacemos, aún queda una hora- dije con un puchero.

Min sólo me miró tan perversamente que podría decir fácilmente que me dio un orgasmo.

–se lo que podrías hacer en esa hora- dejo las hojas en su carpeta, la metió en su mochila y se sentó en mi regazo- sólo que esta vez nadie llegará a interrumpir jiminnie~ - dijo jadeando, Dios, este hombre si que a aprendido a seducir en estos años.

Me beso de una manera tan excitante, se escuchaban los chasquidos que hacían nuestras lenguas al enredarse, sentía sus manos en mi cuello, como enredaba con sus dedos mi cabellera, cuando de repente sentí el tirón de mi labio inferior, sólo pude gemir del dolor y excitación que me provoco esa acción.

–YONNIE~ - le reclamé en medio del gemido- te has vuelto muy travieso en 4 años- dije con una sonrisa ladina.

–No necesariamente jiminnie- y me beso de una manera tan sucia pero se notaba el amor y el deseo- es sólo que tu me provocas hacer eso, con esos labios tan hermosos que posees-.

–¿Quieres que te enseñe que puedo hacer con estos hermosos labios?- primero le dije jugando, pero al notar su mirada al decir eso, supe que no había retroceso.

–No hay idea más perfecta jiminnie~- gimió.

Se quitó de mi regazo y se sentó. Poco a poco empecé a acariciar sus muslos, le baje el pantalón y ¡Dios! Aún teniendo ropa interior se miraba grande su virilidad. Empecé a acariciarlo por encima de la licra, poco a poco aumente la velocidad hasta sacarle pequeños gemidos o gruñidos, después baje aqulla prenda que le molestaba, y ¡vaya! Tenía razón era grande, mire su glande, estaba bastante Rosa y eso me encanto, porque digamos que aunque solo tenga 18 años, estaba bastante experimentado. Comencé a darle lamidas a la punta y YoonGi no tardó mucho para gemir, cuando mire que yoonnie pedía más, lo metí a mi boca, succionaba más de la mitad de la longitud, sentía cada una de las venas marcadas en mi lengua y ¡MIERDA! me encantaba está sensación, Min tomo mi cabello y lo jalo hacia atrás y empezó a embestir mi boca, era brusco pero no lo suficientemente como para hacerme vomitar. Cuando sintió que iba a llegar al orgasmo paro.

–oh jiminnie, tu hermosa boquita si sabe hacer maravillas– dijo para después acostarme sobre el sofá y posicionarse entre mis piernas– ahora es tu turno de disfrutar bebé-.
Comenzó con mi cuello, lamió, mordió, succiono y beso hasta que yo ya era un manojo de gemidos. Después fue bajando a mis pezones, ahí comenzó a tocarlos lenta y tortuosamente, después succiono, y se sentía como la gloria. Poco a poco fue bajando por mi abdomen hasta encontrar a mi ropa interior empapada, sonrió –así te pongo bebé– beso la punta– me siento alagado- y después la lamió. Yo me sentía desfallecer con cada una de sus acciones, empezó a meter mi miembro a su boca lentamente, y lamía y succionaba como los putos dioses, necesitaba más, lo sabía.

–Yonnie~- gemi- folleme hyung~ - el sólo me miraba.

–¿que es lo que quieres JiMin?- preguntó a modo de hacerme rogar.
–quiero que me folle hyung- jadee- quiero que me rompa el culo en dos~ - supliqué.

–Tus deseos son órdenes bebé-.

Comenzó a posicionarse entre mis piernas y hizo que las enrollará en su cintura, y camino al segundo piso, en todo el camino estuve besando y marcando su cuello. Cuando llegamos me recostó en la cama y de la comoda de alado saco un lubricante, hizo caer un chorro en su dedo. primero acariciaba superficialmente mi entrada, yo estaba delirando del placer me me daba YoonGi cuando metió uno de sus dedos y empezó a embestir, yo solo me dedicaba a arquear la espalda y a gemir. Cuando fue el segundo dedo sentí que me desgarraban por dentro, comencé a lloriquear y gemir de dolor y placer que me brindaba los dedos deseosos de YoonGi.

Saco sus dedos de mi y se posicionó encima de mi para besarme mientras entraba de poco a poco en mi, gemi como nunca en mi vida, sentía la garganta desgarrada. Después de unos minutos comencé a mover mis caderas en busca de placer, y YoonGi al ver eso comenzó a embestir lentamente, me besaba a cualquier segundo, acariciaba mi abdomen mientras empezaba a aumentar la velocidad de sus embestidas.

-Yo-onGi-i~ más rápido-suplique- necesito ma-as~-.

Y YoonGi como buena persona me hizo caso

Jadeos, gemidos, gruñidos, el sonido de nuestros cuerpos uniéndose, el chasquido de nuestros fogosos besos. Todo eso había en aquella habitación llena de placer.

-a-ah, JiMin~ ya me voy a venir bebé- yo al escuchar eso tomé mi miembro y comencé a estimularlo.
En cuestión de 2 minutos habíamos llegado al orgasmo.

-¡AH YOONGI!~- gemi con tanta intensidad que parecía más bien un grito.

Después de terminar YoonGi salió de mi y se  a mi lado para abrazarme.

–Te amo JiMin-.

–Te amo YoonGi-.

Y así nos quedamos dormidos.