Tú...
¿Y si tú, realmente eres mi rosa, mi otra mitad o mi alma gemela? ¿Y si estamos hechos el uno para el otro? ¿Y si hemos estado perdiendo el tiempo buscando en la mirada de otros ojos, de otro cielo? ¿Y si podemos ser dos?
Tal vez el destino nos dio a cada persona, a cada uno de nosotros nuestra media razón, dejándonos sin saber si será ella o no, quien calme nuestro corazón con una acaricia, o nos lleve al infierno más dulce. ¿Y si todo el mundo tiene a su lado a alguien con quien sería sumamente feliz, pero no lo sabe? Dejad de buscar en los ojos de quien no te mira. Que no os provoquen suspiros quien realmente es capaz de ignorarte y besarte a la vez.
No solo te besa, si no que te hace creer que tal vez podríais a llegar a pasear juntos agarrados de la mano, olvidando que ya no sois niños, para que una y otra vez corráis sin miedos... Si no que olvida que el tiempo pasa para él, y se cierna en que es solo un beso, cuando tú, serías capaz de bajar la luna a sus pies, y con las estrellas que trajeras en la otra mano, escribirías un te quiero. Dejad que el tiempo pase, no lo detengáis, el tiempo es sabio, único y especial, ya que es capaz de demostrar quien realmente vale la pena, y quien solo era, un simple tic tac del reloj.
A veces, tienes que pararte y pensar que estás haciendo con tu vida, y si es realmente lo que tu quieres ser. No siempre el camino difícil es el que más puertas te abre, a veces el camino sencillo te deja donde eres feliz. Hay personas que se conforman con poco y hay quien no se conforma con nada, cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y cada persona, en cada caso debería saberlo. No dejes que nadie te diga qué está al alcance de tu mano y que no. Cada persona es un mundo, y si te ríes de alguien que no sabe sonreír, te sorprendería porque se le olvidó hacerlo. Todos tenemos una historia, y se llama vida.
Alguien dijo una vez, que la vida es odiosa y complicada. Si eres capaz de apreciar los pequeños detalles que esta te brinda, entenderás que el viento no es solo aire, si no brisa, que recorre el contorno de tu rostro, que al respirar hondo sientas que estás lleno de momentos donde, con una sonrisa, recordarás cada minuto de ese día. Recordarás ese abrazo tan calentito que aquella persona te dio, cuando la brisa soplaba fría e intensa.
¿Recuerdas cuando la brisa soplaba tan fuerte que hacía sonar las persianas? Realmente solo quería asustarte para jugar contigo, picarte y hacerte reír cuando dejaba de soplar, porque así es, ella también quiere entrar en tu vida, para que a veces, dejes a un lado la monotonía, y tengas diferentes sentimientos en sus distintas formas.
Olvídate del odio, y deja tu corazón limpio para que el tiempo te demuestre...
Que la vida es bella.