Exatlón One-Shots

Ernesto Cázares

Estábamos en el tercer enfrentamiento México contra Brasil, los nervios estaban matándome, y más aún que Ernesto se habían enojado conmigo sólo porque Marcel no dejaba de verme. ¿Yo que culpa tenía?

Estaba sentada en la banca, y de repente Marcel dijo mi nombre, yo volteé, me saludó y me dió una sonrisa, no quería ser descortés ni mal educada, así que también le devolví el saludo y la sonrisa. De repente sentí una mano en mi muslo y di un saltito por el susto.

Era Ernesto, en ese momento el nerviosismo me invadió aún más porque pensé que iría a hacerle un escándalo a Marcel, pero no, él alzó su mano y lo saludó, en ese momento quedé desconcertada, pero cuando vi la falsa sonrisa de Ernesto entendía todo, estaba marcando territorio.

Y no conforme con estarme abrazando, agarró mi cara y me dió un dulce y tierno beso, el cual le respondí muy gustosa.

Él era mi todo, no tenía por qué ponerse celoso, lo amaba y eso no cambiaría, estos casi dos años juntos nos han enseñado que no importa qué ni quién se interponga en nuestro camino, pero seguiríamos juntos.

Dejamos de besarnos, y él me dijo:

—Lo siento por Marcel, pero esta muñeca ya tiene dueño. —Agarrando mi mano.

—Y de favor dile a Alline que si no quiere perder su hermoso cabello deje de tratar de acercarse a ti. —Le dije a Ernesto, cosa que le causó mucha risa.

—Está bien. —Dijo con una sonrisa. —Ya te toca, amor, puedes contra Maurren, destrozala. —Dijo dándome un beso.

Esos pequeños detalles hacían que lo amara aún más.

Muy corto pero hago lo que puedo. 😚