08. Por Ti

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Saihara se removía en silencio. Por su mente pasaban muchas cosas aun en estado onírico. Cosas relacionadas con su vida, su hermana, su tío, Ouma, Ibuki, Nagito, TODOS los que conoció a lo largo de su vida, e incluso a ese pequeño omega que solo llego a ver una vez. Miles de aromas penetraban en sus recuerdos de forma dolorosa, como si fueran clavadas con estacas en su nariz.

La cinta de sus recuerdos seguía rodando, llevándole a un momento en especifico, la fiesta de convivencia de hacía tres años.

Impulsado por su hermana Kaede y la insistencia de la misma acepta el asistir a la fiesta, mas no quería relacionarse mucho con otros alfas u omegas, puesto que cree que es débil. Pero no salió como se lo esperaba. Para evitar el tener que hablar se coloco en la esquina más alejada de la música, pero no tan privada, de esa forma tampoco se vería sorprendido por parejas en el acto cerca suyo. Pasaban los minutos y disfrutaba masticando una chuchería* de las mesas cercanas cuando de pronto escucha un pequeño maullido.

—No quiero!—la voz temblorosa y el aroma a miedo lo alertaron, sumándole a que definitivamente aquel era el aroma de un omega

—No te preocupes mi pequeño~, ya verás que nos vamos a divertir~—el ladrido de un alfa, junto a un olor algo extraño, como el metal oxidado, y excitación, fue lo que sintió de la persona que seguramente molestaba al pequeño

—Ya te ha dicho que no!—no sabe porque salió a la defensa del pequeño pero aun así no le importo, como un felino igualmente no iba a permitir que le hicieran daño a un pobre gatito indefenso—Porque no lo dejas en paz?!—

En eso el perro mayor iba a usar su ladrido de alfa, mas noto algo que le hizo huir asustado con el rabo entre las patas, a pesar de ser un alfa, no cumplía los requisitos para ser uno puro, algo que Saihara, para su desgracia, si era. Antes de provocar una discusión, en la cual claramente saldría humillado, prefirió salir corriendo a algún lugar lejos de ese par de felinos.

Ya más calmados el mayor se acerca al pequeño para asegurarle que paso el peligro, notando así un ligero rastro de rosas rojas entre todos los olores de frutos del bosque que suelta, seguramente debido a un neutralizador, ya que su hermana utilizaba el mismo tipo quiere decir que o se confundió en la elección o su olor natural es de algún tipo de baya o fruto del bosque.

—Gra- ! Gracias...—susurra algo apenado el omega—por salvarme...—

—N-no hay problema, solo hice lo correcto...—sonríe enternecido por la mirada de timidez que mantenía el menor—Estas solo? Un omega no debería de andar solo en estas fiestas, nunca se sabe lo que puede pasar gatito—la última palabra sorprendió un poco al menor quien rápidamente aclaro

—N-no soy un gatito! Soy un león...—susurra algo apenado, bajando la cabeza—Hoy vine con mi hermana...pero nos separamos por accidente...—

—Lamento el error! Es que...—"eres muy pequeño" pensó, lo cierto es que se le hacía tierno ese cachorrito de león—No importa—cambia el tema—Sígueme, te ayudare a encontrar a tu hermana—mueve la cabeza en dirección al tumulto de animales

—Vale...—sonríe tímido y comienza a seguir los pasos del mayor

—Como es tu hermana?—pregunta una vez se adentraron en la fiesta

—E-es una alfa...—habla mirando a todos lados antes de pararse a un lado de Saihara—Una mujer lobo de pelaje negro...su olor es el de las cerezas—con esos datos el menor confiaba en que Saihara pudiera encontrar a su acompañante, más que confiaba estaba desesperado porque así fuera, el miedo de estar entre tantos alfas desconocidos se apoderaba de él a cada segundo que pasaba y estaba seguro que de seguir así se volvería loco, de no ser porque sintió la calma que le transmitía inconscientemente el alfa con su olor y poco después con su voz

Nuestro Secreto [Yaoi/BL] (Saiouma) {New Danganronpa V3}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora