De pie en medio de la misma nada. Era donde me encontraba, todo a mi alrededor un vacío y negro infinito, frente a mi un espejo que me reflejaba, o al menos mi silueta, la cual era de un tono gris con un diminuto delineado negro, unas uñas afiliadas algo largas y grises, ojos marrones, abiertos con una mirada de locura y frenesí, con una línea rojo carmesí rodeando la pupila que parecía tener su propio brillo, y una macabra sonrisa de dientes blancos y colmillos afilados que se asemejaban a los de un demonio, tan macabros que sentía como si saltarian desde aquí espejo para despedazarme y masacrarme. El entorno comenzó a cambiar, viento que soplaba implacable en todas direcciones, una planicie desértica de Arenas que parecían estar pintadas con varios tomos de sangre, un susurro de palabras inmortales de una voz gutural, y unas llamas que salían de una grieta en el suelo que me rodeaba, parecían venir del mismísimo infierno, luego de eso el espejo frente a mi se quebró, aquellos rasgos faciales que estaban en el cristal ahora eran de una versión aterradora de mi, con su mano izquierda me levantó agarrandome del cuello apretandome, sentí que mi cuello se iba a quebrar sentí un crujido y una sensación de dolor indescriptible y cuando pensé que me asesinaria para acabar mi sufrimiento, me soltó, en el aire antes de siquiera tocar el suelo clavó su mano derecha en mi estómago, sentí como su mano se abría paso a través de mis órganos, como si te atravesaran con una barra que al abrirse paso a través de ti cauterizaba la carne que tocaba y detras de el litros y litros de sangre saliendo de mi herida, cuando llegó a mi corazón lo tomó y lo apretó, haciéndome gemir de dolor, todas esas sensaciones que me torturaban.
El Aaron malvado sólo me miró mientras me sostenía y dijo con una sonrisa malévola:
- La hora llegará, la bestia despertará y todos los amados morirán a manos de ti, sólo para saciar la sed de carne y sangre que siempre estuvo dormida en tu ser, ahora no es tiempo de tomar control, pero pronto, yo seré el dueño de la mente, si no sabes controlar mi poder yo te tomaré y te destruiré.
Seguido de esas palabras dio un jalón inmenso arrancando mi corazón de mi pecho, y lanzándome al suelo con mi último aliento, mientras el se reía de forma maquiavélica, todo a mi alrededor volvió oscuridad, sólo escucha su risa y gritos y lamentos a lo lejos, hasta que todo quedó en total silencio.
Domingo 28 enero
9:50amLos rayos del sol que golpeaban mi cara y el calor me despertaron, miré mi reloj para ver la hora, me levanté de golpe al recordar lo que había pasado anoche, seguido del terror del sueño que había tenido, me revisé desesperado pero no noté nada.
Deje salir un suspiro algo aliviado pero de un segundo a otro recordé lo que había pasado la noche anterior, con terror recorrí mis encías con la lengua y me topé con la realidad de que no todo había sido sueño.
Varios de mis dientes faltaban, decidí bajar para averiguar que había pasado, salí de mi cuarto y me dirigí por las escaleras a la sala donde estaba manare afilando varios de los cuchillos, aún no se daba cuenta de mi presencia, raspé mi garganta para hacer ruido y llamar su atención, aunque luego me arrepentí por el dolor, el volteó y me miró.
- Marico enserio ese pan estaba tan duro como para tumbarte todos los dientes? Y hacerte desmayar?
- Muy gracioso verdad puto? No se pendejo simplemente se me cayeron ..
- Esos son los años que te están pegando, luego se te va a caer el pelo y necesitarás bastón y pasarás todo el día peleando para que te atiendan - Dijo en el tono más burlón posible -
- Si si bien... hiciste desayuno? Deja de afilar mis mierdas men, eso es algo íntimo de yo con mis cuchillos..
- Si ahí en el micro hay unos huevos con cebolla, tomate, y pimientos.
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Necroxicidad
Science-FictionSobrevivir en un mundo donde cada decisión es de vida, muerte o no-muerte Aaron Ridley sabrá lo que es el verdadero sufrimiento y enfrentarse a bestias que ni sus peores pesadillas pudieron imaginar, ahora la humanidad es un simple despojo de lo que...