.::Amor - Acecho 💀♥::.

.::Cap#1.1💀♥::.

.:Encuentro, olvidó, locura:.

-Lo logré... Aquí estoy...-

Suspiré para tranquilizar mis nervios antes de pasar la enorme puerta de la universidad en la que hace un año entro él.
Esperaba con ancias ver a aquel chico del cuál siempre tube fuertes sentimientos inconfesables y, aunque no podía acercarme siempre a él, por no saber cómo explicarle mis emociones, pude conocerlo de apoco y saber cuáles eran las suyas, lo que hacía tan bello su corazón.
Estaba soñando todo el tiempo con la fantasía de que me tuviera entre sus brazos pero sentía un miedo de decírselo.
Lo buscaba con los ojos a cada momento y caminaba por todos lados buscando entre los salones si estaba en alguno.
Pase mi tiempo de los ratos sin clase para tratar de encontrarlo e incluso preguntar disimuladamente por él.

Un día durante el receso lo pude ver en un grupo de chicos platicando alegremente, me quería acercar, pero pareciera que Idan ya era muy popular como para que pudiera acercarme tranquilamente.
No me molestaba, incluso me puse muy feliz de verlo, sin embargo me contuve y espere un poco más para poder confesarme.
Pasaban días y semanas, porfin lo veía a menudo, nuestras platicas no duraban nada, siempre éramos interrumpidos por todo, era doloroso, siempre quise decirle lo que sentía y aguantarme las ganas de esperar que tuviera algún momento.

Sonó el timbre marcando el echo de que ya era hora de salir e ir a casa, era un viernes donde Idan salía de deportes más tarde, así que inconscientemente lo espere (o eso creo).
Todo el día no dejaba de pensar en las forma perfecta para decirle lo que siento sin tener que ser frente a frente; me quedé tan tarde al tratar de confesarle todo en una carta.
El problema ahora era que, no encontraba el momento indicado para entregársela yo misma.
Resignada en un dolor de cabeza inhumano, tome el siguiente taxi a salir, avía una sola persona aún esperando que el taxi se llenará, aún faltaban dos pasajeros más, eso me estresaba, tener que esperar.
Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza, Idan estaba entrando al mismo taxi que yo (era una coincidencia enorme), lo mire ansiosa hasta que cruzamos miradas y yo rápidamente desvíe mis ojos, con un cosquilleo que recorría mis costillas.
Tenía el deceo de acercarme a él poco a poco y aunque sea tener un rose de su cuerpo, quería solo un rose de piel y masoquistamente entrar en calor solo para alejarme nuevamente hasta la ventanilla.

Pero entonces entro una chica de tras de él.

Veía como Idan negaba la entrada a los demás chicos diciendo que llevaría a la chica a su casa por su propia cuenta, (además que el taxi estaba lleno y les aviso) se veían muy unidos y felices Idan y la chica, uno sentado junto al otro... por mala suerte me tocó a lado de esa chica, esa chica nos separaba, aún así, no podía evitar mirarlo de vez en cuando, con su bella sonrisa, que claro, era dedicada a alguien más.

Podía escuchar las risas y sus emocionantes platicas, era como tener perforaciones directas al corazón, tenía un nudo inmenso en la garganta y un escalofrío que recorría mi espalda, tenía malos presentimientos.

El taxi paro dejando a él sujeto que estaba en el a ciento delantero, freno tan repentinamente que la chica se movió bruscamente hacia adelante

-Ooh Marla, te encuentras bien linda?-

Pregunto Idan sin saber el daño que me hacían sus palabras, apretaba tan fuerte mis puños que sentía mis propias uñas enterrarse haciéndome unos pequeñas heridas en la palma de mi mano, apesar de tener la tela de mi falda de por medio.

-Ahaha si Idan, gracias, me encanta tenerte conmigo, eres muy atento, siempre cuidándome tanto-

respondió la chica tomando su frente mientras le sonreía a Idan, asta parecía que se burlaba de mi

-es un placer querida amiga- respondió Idan llevando su mano a pecho como un caballero haciendo una reverencia

"Amiga... Amiga..."
Entonces solo son amigos? Me di cuenta de mi alivio cuando rose la carta con suavidad, con las puntas de mis dedos, que estaba dentro de mi bolso

Tenía repentinamente ganas de llorar pero no sabía por qué, contuve mis lágrimas lo mejor que pude y mordí mis labios, me miro por muy poco tiempo mientras yo ya lo miraba y sonrió a su amiga y tocó su pelo haciendola reír.

Mi corazón retumbaba sin dejarme pensar en razones de mi dolor, entonces sentí un caminito frío recorrer mis mejillas y gotas de mis ojos callendo directamente cerca de mis pies. En el transcurso de todo el resto del viaje, no los miré, pero podía escuchar sus risitas.

Seguí soñando aún con el dolor de mi pecho, tenía aún ese dolor equivocado, un miedo de que mi pena se volviera en realidad, asentí la cabeza en aceptación y con coraje decidí que le diría todo, ya estaba decidida.

Estaba pensando en voltear y saludarle con mi voz después de todo, seque mis lágrimas de dolor erróneo y me dispuse ha ablarle "Hola" tan siquiera sería todo lo que le diría si pudiera, como es que me costaba tanto decirle un simple "hola" si tantas veces a su recuerdo le he dicho "te amo"