Criemos Un Bebé

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Un día con algo de brisa fresca.

Will y Max estaban sentados en sus pupitres mientras platicaban entre sí.

—Hola chicos —dijo Eli mientras entraba al salón de clases el cual solo estaba habitado por aquellos dos chicos. Les gustaba llegar temprano, así el salón era de ellos por unos minutos.

—¿Donde estabas si se supone que llegaste conmigo?— le pregunto Max a la pelirroja mientras esta dejaba su mochila en el banco.

—¿Uh?, nada, nada con una amiga —le respondió desviando la mirada levemente con una pequeña sonrisa.

—Claro, amiga. Tal vez llamada Charlotte, ¿no? —le dijo el pelinegro con una leve sonrisa.

—O tal vez tu amiga no sea amiga, si no, tu amigo, ¿como se llamaba?—exclamo el Peliazul y miro a Max— Oh, claro.  Evan~ —dijo pícaro hacia la chica.

—¿Por qué son así? :'^ —dijo la pelirroja— Agh, estaba con Charlotte, ¿bien?—les dijo mientras estos se miraron entre ambos chocando el puño.—Pero no paso nada

El peliazul y el pelinegro juntaron sus mejillas y sus manos en cerrándose en su burbuja de 'molestar a Elizabeth'.

—Ouh, Charlotte, me gustas y quiero estar contigooooooo —dijo el chico peliazul hablando de forma un tanto extraña.

—Siempre lo supe mi amada Elizabeth, mua mua —dijo Max.

Elizabeth se cruzo de brazos viéndolos.

—Ja, Ja. —rio sarcástica— que chistosos —desvío su mirada hacía arriba.

—Lo sabemos, y también sabemos que así nos amas, tonta —dijo el peliazul mientras veía a la chica.

—Es cierto —exclamo el pelinegro mientras pone su brazo por el cuello de la pelirroja.

—Bueno, bueno, pero... La verdad si me gusta ella —junto sus manos.

—¿Por qué no le dices? —pregunto el peliazul. Ella miro a Max, y bajo levemente la mirada para después volverla a subir

—Es hétero —ladeó su cabeza

—Ouh, que raioz

—Si, pero bueno —alza sus hombros sonriendo— La vida sigue, no?

—Vamos primita —la abraza sonriendo— Hay demaciados peses para tí —le revuelve el pelo.

—Estúpido, mi cabello, idiota! —dijo dandole un codazo al pelinegro.

Este se doblo un poco hacia enfrenté

—Ay, pend–..—se contuvo

—Jeje, de nada —sonrió

Will los miraba con una sonrisa y entre ratos riendo.

Pasaron los minutos y todos entraron al salón, empezando las clases.