Después de un día algo atareado para el pobre cronopio, consiguió algo de dinero suelto, el cual tenía de destino su alcancía. El Cronopio imaginó una ruta hacia su casa y siguió directamente por esa ruta que había trazado en su propia cabeza.
Después de varios minutos caminando, el Cronopio se dió cuenta de que algo estaba mal, ¡No llegaba a su casa!. Quizás la ruta que había planeado estaba mal.
El Cronopio frotó sus sienes creyendo que así su mapa mental le mostraría el camino correcto, ¡Pero no era así! Seguía perdido en sus propios pasos, en sus propios pensamientos.
El Cronopio decidió esperar a que pasara un simple taxi para que lo llevara de vuelta a su amada casa, con su pequeña alcancía.
Pasaban los segundos, pasaban los minutos, ningún taxi pasaba por la calle en donde se encontraba el Cronopio ¿Algo podría salir peor?
"¡Un taxi!." Pensó el Cronopio. Estiró su mano para que le viera y parara por el. Subió al taxi y le dió la dirección e indicaciones al taxista para que le llevará a su casa.
"Gracias." Dijo el Cronopio al llegar a su preciada casa. Le pago al taxista el cual le preguntó, "¿No tienes algo de cambio más suelto?." A lo que él respondió, "Perdóneme, pero no." Dijo con tono sutil. "El único cambio que tengo está destinado a mi alcancía." Se disculpó de nuevo.
Tomó su llave y la insertó en el picaporte de la puerta de su casa y la giró con algo de sutileza, cerró la puerta y se dirigió hacia su habitación en donde estába su alcancía, o donde debería estar. ¡No estaba en el lugar en el que la solía dejar!
El Cronopio buscó y rebuscó en y todo su cuarto. No podía creer lo que estaba pasando... ¡Había perdido su alcancía!
"No la pude haber perdido, no cuando siempre la dejo en el mismo lugar. Debe ser obra de algún pequeño ser de alguna otra dimensión diferente a esta. ¡Si, Eso es! ¡Hay algún otro ser además de mi en mi habitación a quien le gusta robar alcancías!."
Dejó de buscar su alcancía y comenzó a buscar a ese pequeño ser en el que pensaba.
Levantó las almohadas, buscó bajo los muebles, debajo de la lámpara y detrás de la televisión. Al final encontró eso que tanto buscaba, Ese ser que estaba buscando era un pequeño cerdo con la textura de una piedra, con una ranura en su espalda.
"Por fin te encuentro pequeño ser maligno, pagarás por haberme robado y escondido mi preciosa alcancía." Dijo mientras lo levantaba para aventarlo por una ventana. "¡Nunca te perdonaré por haberme robado!."
El pequeño ser volaba por la ventana mientras el Cronopio lo miraba con desprecio. Cuando impactó el suelo el Cronopio lo vio volverse mil y un pedazos en la calle que pasaba por en frente de su casa."Bueno... Ahora tendré que comprar una nueva y pequeña alcancía para guardar mi dinero."
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El Cronopio y su alcancía
Cerita PendekHistoria corta en memoria de Julio Cortázar (Hago esta historia por culpa de mi profesor de literatura debido a que me "pegó" el gusto por los cuentos y libros de este hombre XD Espero lo disfruten) (El personaje principal de esta pequeña historia n...