Era un día muy nevado en el Valle de la Paz. Ya habían pasado meses desde la derrota de Lord Shen, y hubo un tiempo en que 'El Valle de la Paz' por primera vez le hacía honor a su nombre; era la primera vez en que se podía sentir una paz absoluta en el ambiente... Pero lamentablemente, esa paz absoluta no se mantuvo por mucho tiempo, ya que, a pesar de que China hubiese sido salvada del mal una vez más, todavía quedaban bandidos. Estos hacían robos, y así iban las cosas... Nada que no pudieran controlar los Maestros del Palacio de Jade.
Luego de que regresaron de la misión en Gongmen, dos de ellos habían fortalecido mucho su relación como amigos desde que regresaron de dicha misión, tanto como para llegar a ser amigos muy cercanos. Y estoy seguro de que ya saben a quienes me estoy refiriendo.
Desde lo más alto, se podían apreciar detalladamente las hermosas decoraciones que llenaban de vida cada uno de los hogares; las calles y cada pequeño rincón del Valle. Había niños jugando en la nieve, comerciantes anunciando descuentos por tiempo limitado, familias pasando el tiempo juntos. Todas estas cosas hacían que pareciera que nada podía salir mal este día.
Pero algo que aún no sabían Los Cinco furiosos y El Guerrero dragón, es que hoy tendrían un día muy agitado (y vaya que será agitado), ya que este día nevado no era cualquier otro día nevado. Este día se celebrarían las fiestas navideñas (o como se le conoce normalmente: "La Navidad") en el Valle, y tendrían muchas cosas que hacer para este día.
En el Palacio de Jade...
El Gran maestro Shifu, estaba como de costumbre tomándose su té, esperando a que sonara el Gong para saludar a sus alumnos y ver que todos estuvieran ya despiertos para empezar el día.
'Al parecer este será un día muuuy largo...*suspira profundamente y deja la taza de té a un lado* Espero que todo salga bien y que ese panda no se meta en otro lío... Me pregunto como es que le hace para meterse en tantos...' Se encontraba pensando el Gran maestro Shifu, dirigiéndose a las habitaciones de los maestros. Cuando, de forma inesperada, un sonido muy peculiar lo saco de su trance...
[¡Gong!]
Sonó el Gong, y Los Cinco furiosos salieron como de costumbre de sus habitaciones para saludar a su maestro. Excepto por cierto panda que aún no había salido de su habitación...
"¡Buenos días, Maestro!" Saludaron los Cinco Furiosos a su maestro, saliendo de sus respectivas habitaciones.
"Buenos días, alumnos." Saludo el maestro Shifu a sus alumnos... A excepción de cierto panda que aún no había salido de su habitación.
"Po no ha salido de su habitación..." Susurro para sí misma Tigresa, preguntándose por qué Po no había despertado aún. Pero el susurro no fue tan bajo como para que los demás no la oyeran decir eso (y con "demás" me refiero a dos personas en especial que de seguro también saben quienes son).
"Otra que anotar a la lista." Dijo Mono en tono de burla, pero Tigresa no le presto ni la más mínima atención al comentario del primate.
"Je, ya está anotada. Vaya... Ya van 24 veces este mes, contando con esta." Agregó Mantis con una lista entre sus tenazas (que saco de la nada) con las veces en las que Po se había quedado dormido ese mes.
"*suspira intentando calmarse* El panda no se ha despertado... El panda..." Murmuraba el maestro Shifu mientras apretaba cada vez con más fuerza sus puños con furia.
"Eh... Maestro... ¿Se siente bien? No se le ve muy tranquilo..." Preguntó Grulla con un poco de temor al Maestro Shifu, el cual ya tenía un tic en su ojo derecho; su oreja izquierda y estaba apretando sus puños a más no poder.

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Unas Fiestas Alucinantemente Inolvidables | Kung Fu Panda
FanfictionUn especial de navidad (o eso es lo que trataba de ser...), en el cual habrá un poco de romance, corazones rotos, drama, acción y por encima de todo, humor. Y si, como pueden ver, esto de las "Descripciones" no se me da muy Este es mi primer Fic y...