La curiosidad de un dios de un universo ajeno tras oír un rumor de que una simple humana había derrotado al dios del planeta rojo Red, pone en grave peligro a las Happiness Charge Pretty Cure, quienes en vísperas del 15° vo cumpleaños de Hime tendrá...
Todos hemos sentido curiosidad por algo o alguien y es parte de lo elemental de la vida, ya que la curiosidad de uno motiva a descubrir y a aprender. Pero como todo en la vida no siempre es bueno, la curiosidad puede también causar problemas... E incluso destrucción. Pero ¿Qué podría motivar a alguien a destruir, solo por curiosidad? Bueno, ese es el dilema que provocara este personaje, un ser caprichoso y nada despreciable, cuya curiosidad llevara a más de un problema en muchos sentidos.
Esto comenzó cuando el caprichoso ser estaba mirando aburrido hacia el cielo, sin poder dormir producto de su propio aburrimiento... y de hechos anteriores que le causaron insomnio. Estaba vestido con un simple pijama celeste de una pieza y sin calzado, su cuerpo era morado y con grandes orejas, además de patas, cola y diversos rasgos que lo hacían verse como un gato humanizado. En eso estaba cuando su asistente apareció ante él y le dijo.
- Señor, finalmente lo encuentro. ¿Dónde se había metido? Creí que ya se encontraría durmiendo por fin durante tres años como acordamos -
- ¿Qué...? Ah, si – respondió el ser morado con evidente sueño.
- Así debería ser... pero ¿Cómo pretendes que duerma con todo el escándalo que hacen esos dos ahí entrenando? Te advertí que no fueras tan complaciente -
- Bueno, no puedo evitarlo, después de todo son un par de obstinados... y además, ¿Cómo podría resistirme cuando nos ofrecen esos manjares tan deliciosos? Definitivamente la Tierra tiene la comida más deliciosa de nuestro Universo -
-Sí, sí, no tienes que recordármelo... de solo pensarlo se me abre el apetito – dijo el ser morado ahora más despierto.
- Sin embargo, ahora no puedo dejar de sentirme aburrido. Desde que ese disque emperador del mal fue destruido, no ha ocurrido nada interesante y eso me hace pensar si nuestro Universo no puede ofrecer algo mejor -
- Bueno, si quiere novedades, puedo decirle algo muy curioso que sucedió en el Tercer Universo... es tan inusual que hasta a mí me impresiono -
- Ya, no le des tanta cuerda y habla de una vez -
- Bueno ya – dijo el asistente con sorna.
- ¿Recuerda usted el Planeta Rojo del Tercer Universo? Ya sabe, aquel que usted corrompió solo porque encontró su comida detestable, aunque yo no lo vi así -
- Si eso fue así, es porque eres un tragón... yo por otro lado soy más riguroso, pero sabes bien que no corrompí ese planeta por eso, sino porque su detestable guardián se quiso dárselas de orgulloso... ese Red hablando de la pureza de su gente y su planeta simplemente me colmaron la paciencia -
- Bueno, como sea, ese planeta en cuestión, ya no se encuentra corrompido. Ahora está totalmente restaurado y más lleno de vida que nunca -
- ¿Qué? ¿Cómo es posible eso? – dijo el ser morado con extrañeza
- Mis poderes de corrupción son infalibles y ya de ese planeta no deberían quedar más que escombros -
- Bueno, al parecer su hermano Blue y una humana llamada Mirage le ayudaron a restaurarlo, señor. Les tomo un mes pero lo consiguieron -
- Hm... pero claro... debí imaginar que su hermano metería las manos en eso... ¿Pero por qué una humana también haría algo así? -
- Por lo que entiendo, esa humana es novia de Blue, y por ende es como la cuñada de Red o algo así – dijo el asistente con cara divertida
– Creo que eso que llaman amor, es algo muy fuerte sabe -
- ¿Qué estás diciendo? – dijo el ser morado con molestia.
- ¿Blue tiene de pareja a una humana? Que descaro. Los dioses no deberían estar vinculándose con mortales y menos con humanos. Son una especie débil e ignorante -
- Por favor, no es necesario ser tan racista, pero si en verdad piensa así, entonces no creerá lo demás. Según entiendo, luego de que el Planeta Rojo se corrompió, Red se volvió loco y empezó a atacar la Tierra del Tercer Universo por envidia al ver que este seguía manteniéndose bien. Sin embargo, fue detenido por un grupo de humanas que se hacen llamar.... Eh... ¿Cómo era? – dijo el asistente con duda.
- ¡Ah, sí! Happiness Charge Pretty Cure, un grupo memorable debo decirlo. Pero no termina ahí, la líder de ese grupo, Megumi Aino, creo que se llama así, se enfrentó a Red ella solita en un duelo final y lo derroto, haciendo que dejara de ser malvado -
- ¿De verdad? Hm... Eso sí que es intrigante. Que una humana sea capaz de vencer a un dios... Aunque claro, Red es solo una escoria en comparación conmigo. Sin embargo, me intriga de sobremanera el cómo esa chica pudo lograr una hazaña así. Parece que finalmente mi aburrimiento se ha acabado. Ahora estoy lleno de curiosidad por ver a esa Megumi... -
- Espere un poco ¿No me diga que pretende ir al Tercer Universo solo para eso? Sabe bien que hacer eso es algo muy complicado, sin mencionar que... - "toser" - Ella se molestaría muchísimo -
- ¿Y crees que me importa que esa Megumi se moleste? – señalo el ser morado.
- Ah, no señor, no me refería a la tal Megumi, me refería a ¡Esa mujer! que usted ya sabe – dijo el asistente con preocupación. – Y con eso me refería a la guardiana del Tercer Universo -
- Ah, si... ella... Hm... Bueno, de todos modos ella tampoco me importa. Si ella quiere pelear, adelante. No le tengo miedo a nadie y mucho menos a esa benevolente – dijo el ser morado con malicia.
- Mientras mi curiosidad quede en paz, no me importa llegar a los extremos para satisfacerla. Pero primero iremos al Planeta Rojo del Tercer Universo. Quiero ver con mis propios ojos ese milagroso cambio y ver si ese orgulloso de Red al fin ha aprendido algo de modales -
- Bueno, ya que insiste tanto, aremos lo que usted pide, pero no diga después que no le advertí... -
- ¡Ya, deja de poner pretextos y vámonos de una buena vez! Y por lo demás, ¿Hasta cuándo vas a dejar de no pronunciar mi nombre, Wiss? -
- Oh ho ho... Se percató de mi pequeña broma señor Bills. Bueno, bueno... Solo deme unos minutos y nos pondremos en camino. Usted siempre se termina saliendo con la suya, señor Bills -
Y así tras unos minutos de charla, mientras Wiss iniciaba los preparativos para el viaje, Bills dirigió su vista de nuevo al cielo y esta vez sonrió con aun más malicia que nunca.
El Dios de la Destrucción del Séptimo Universo había encontrado algo que hacer... Y eso causaría en enorme caos en el Tercer Universo que nadie podría olvidar.
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