La curiosidad de un dios de un universo ajeno tras oír un rumor de que una simple humana había derrotado al dios del planeta rojo Red, pone en grave peligro a las Happiness Charge Pretty Cure, quienes en vísperas del 15° vo cumpleaños de Hime tendrá...
Luego de sus aventuras en Harmonía con las Go! Princess Pretty Cure y las demás Cures, Megumi y compañía habían vuelto a casa. De eso hasta hoy han pasado más o menos dos meses, bueno exactamente si habían pasado dos meses... dos largos y tediosos meses llenos de estudios, trabajos de medio tiempo en el restaurante de los Oomori y uno que otro romance por ahí. Pero el día de hoy sería bastante especial para una jovencita en particular.
Joven princesa de cabello azul, proveniente de un reino azul y que además es perteneciente al distinguido grupo de las guerreras legendarias Pretty Cure y con una actitud introvertida pero alegre y muy cariñosa en el fondo, ella era Hime Shirayuki o como se le conoce en su mundo de origen "Himelda Window Cure Queen del Cielo Azul" Después de todo ¿Quién no estaría feliz por sus quince años recién cumplidos? Y bueno, justamente nuestra chica azul se estaba despertando esa misma mañana más temprano de lo que nunca antes había hecho en su vida.
- ¡OOOOWAAAAHHHH! –
Hime lanzo un prolongado bostezo al aire una vez ella había despertado, su apariencia era desaliñada y aun tenía los ojos entre cerrados, pese a ese sueño que aun traía encima ella tenía cierto aire de felicidad grabado en su rostro lindamente adormitado.
- Oh... Ah... Ñam, ñam, ñam ¡Nunca creí en mi vida que me despertaría a esta hora! ¡Dios mío! ¡De verdad nunca creí esto! pero bueno es un día especial y necesito preparar todo para la tarde. Después de todo, una quinceañera como yo merece lo mejor – y al decir esto se puso muy ilusionada.
Dijo Hime aun dentro de la cama.
- ¡Ah ya me imagino como será mi fiesta! ¡Mi primer cumpleaños en la Tierra, además!...
Mientras hablaba sola estas cosas, Hime salto de la cama y corrió de inmediato a su armario, se puso a buscar un vestido adecuado para la ocasión.
Luego Hime fue rauda al baño y tras bañarse, vestirse para finalmente arreglarse como era debido, ella volvió de inmediato a su habitación con extraña intención, ordenar rápidamente su cuarto, algo realmente inusual en ella.
Mientras tanto prácticamente al mismo tiempo en que Hime limpiaba su habitación, Ribbon entro de improvista a su habitación.
- Bueno, aprovechare que Hime está durmiendo para revisar su ropa y... -
Tras abrir la puerta en su totalidad, Ribbon quedo en shock a causa de lo que sus ojos estaba viendo.
Ella no podía dar crédito a lo que estaba viendo.
El acontecimiento más extraño del universo estaba llevándose acabo, Esa escena era algo que jamás en su vida Ribbon habría imaginado, Hime limpiando su habitación, eso era un acontecimiento inaudito, totalmente impensable y más viniendo por parte de la misma Hime quien no era conocida precisamente por ser muy colaboradora con los quehaceres del hogar.
- ¡¡¡¿¿¿HIMEEE???!!! ¡Imposible! ¿Ya te levantaste? –
Grito Ribbon exaltada, no era para menos ella presencio el acontecimiento más extraño de su vida.
No obstante Hime parecía ignorar su sobre salto
- No... para nada Ribbon, aún estoy durmiendo y me cubren kilos y kilos de ropa que no me digne en recoger la noche anterior y anterior y anterior a esa. – dijo Hime en tono sarcástico.
Ribbon se quedó helada por la sorpresa que no pudo asimilar el sarcasmo de Hime.
- ¡Por favor, Ribbon, claro que estoy Despierta! ¿Y de todos modos porque te impresiona tanto? Cuando voy a clases me levanto temprano, ¿no? –
Afirmo Hime seriamente, a lo que Ribbon no pudo podía dar objeción alguna, eso era cierto pero había un punto que no conto Hime en ese argumento y es que era domingo por la mañana.
- Lo sé, Hime, pero hoy es domingo. Lo que hace esto algo inaudito además ¿tienes idea de que hora es? -
Hime se quedó pensado por unos momentos y respondió con un poco de duda ignorante.
- Hm... ¿Las diez? -
- ¡SON LAS 7 DE LA MAÑANA! – Grito Ribbon consternada.
- ¿En qué estás pensando? Ni siquiera el señor Blue despierta a las 7 los domingos y eso que él siempre se levanta primero que todos en esta casa -
- Bueno, no tiene nada de malo. Hoy es un día especial y nada mejor para prepararse y disfrutarlo que levantarse temprano y arreglar todo con anticipación. Como sea tengo mucho que hacer – Dijo Hime mientras terminaba de limpiar bajo la su cama.
Acomodo la colcha, sacudió su falda y se dirigió a la puerta de cuarto donde aun estaba Ribbon flotando.
- Como sea Ribbon, Tomare el desayuno y luego iré de compras para dejar todo listo para la tarde. ¡Te veo abajo, ok Ribbon! -
Y así, Hime salió rauda de su habitación sin darle tiempo a Ribbon de seguir hablando. Sin embargo, ninguna de las dos se dio cuenta que una misteriosa luz dorada y de un diminuto tamaño las estuvo espiando desde la ventana, observando todos sus movimientos de principio a fin la pequeña luz se movió hasta que Ribbon salió de la habitación.
- Parece ser que aún estoy a tiempo, mis niñas espero que todo salga bien, sin duda rezo por ello.
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