HONORIFIC .ㅡMINSUNG

01.

La primera vez que Jisung vio a Minho pensó que parecía un bebé, sus ojos brillaban siempre, sus mejillas parecían de seda y su sonrisa... Oh, su sonrisa lo mató al primer momento que tuvo el honor de verla. Se molestó un poco porque Changbin los había dejado de esa manera, pero eso no le arruinaría su noche libre, así que les propuso ir al salón de arcade que se encontraba a unas cuadras. Felix le había parecido muy agradable también y estaba seguro de que pasarían un buen rato, pero este se excusó con un Debo estudiar, tengo un examen importante en unos días y se fue.

Creyó que se iba a producir un silencio de esos que no soportaba, porque, después de todo, solo eran el amigo del amigo de un amigo, ¿de qué podrían hablar? Pero todos sus prejuicios se fueron abajo cuando el mayor le sonrió y dedicó un ¿Y qué estás estudiando? que inició su conversación camino al salón de juegos. A ambos les gustaba el mismo tipo de música y disfrutaban de hobbies similares, pero Jisung era muy hiperactivo y Minho, en cambio, prefería ser espectador de la efusividad del menor.

ㅡHubiera sido bueno habernos conocido antes ㅡdijo Minho luego de que Jisung le contara un chiste que los dejó riendo por muchos minutos, este último solo asintió. Minho se graduaba ese mismo año, en tan solo seis meses, no tenían mucho tiempo de ser amigos, pero parecían olvidarlo o ignorarlo al estar juntos.

Algunos minutos después ya estaban frente al local que tenía un cartel luminoso, entraron sin decir palabra y Jisung chocó con la espalda de Minho al entrar, porque este se estaba acostumbrando a la oscuridad del lugarㅡ. Lo siento, Minho.

ㅡ¿De qué hablas? ㅡPreguntó el mayor, algo confundido por su forma tan informal de hablar, pero se preguntó a sí mismo si Jisung le había estado hablando informalmente todo ese tiempo. No lo recordaba, así que lo dejó pasarㅡ. Vamos, te apuesto que puedo vencerte en cualquiera de estos juegos.

"Apostar", esa palabra había sido su vicio y perdición toda la vida. Por aquella palabra había ganado una bolsa de canicas, de su vecino, Hyunjin, cuando tenía cinco años; que su compañero de secundaria, Seungmin, le hiciera la tarea por tres meses; había perdido una comida gratis con Changbin el día anterior; y ese día, ese día perdió la apuesta que le había hecho Minho, por alguna razón no pudo ganar en ningún juego de todo el salón (ni en los videojuegos, donde se declaraba el mejor), ese día perdió la apuesta y tuvo que comprarle gaseosas al mayor, pero ese día también logró ganar el corazón de este.

ㅡQué chico más raro ㅡdijo Jisung luego de que Changbin se fuera. Ese día no había asistido a las clases de la mañana y al parecer tampoco iría a las que quedaban. Suspiró y decidió olvidarlo. Caminó hasta el comedor, para comer algo antes de regresar a sus clases.

Tenía mucha hambre, como siempre para variar, así que en vez de pedir un sándwich como tenía planeado, terminó con una comida completa en la mesa y comiendo como si el mundo se fuese a acabar. No tenía remordimiento en su forma de comer, prácticamente nunca le importaba que lo vieran comiendo de esa forma. Nunca, excepto esa vez cuando vio a Minho entrar al comedor. Sintió morir cuando sus miradas conectaron, esa fue la primera vez que se avergonzó por estar comiendo como cerdo.

ㅡNo pensaba encontrarte aquí ㅡle dijo el mayor con esa sonrisa que lo ponía realmente nervioso. Jisung tosió algo incómodo, pero terminó atorándose con el arroz que aún comía. Minho colocó una mano en la espalda del menor y lo miró preocupadoㅡ. Ay, Dios. ¿Estás bien? ¿Te traigo algo de agua?

Jisung negó rápidamente y trató de apartarse de él o estaría seguro que se atoraría con el aire esta vez. ¿Cómo podía ser tan torpe? Se reprochó, mentalmente, muchas veces su actitud, hasta que se dio cuenta de que ahora estaba solo en esa mesa. Volvió a reprocharse, tal vez había ahuyentado al mayor, cómo no lo haría si cuando este entro en el comedor, Jisung tenía la boca tan llena de comida que parecía ardilla. Serás estúpido, Jisung.

ㅡ¿Puedo sentarme contigo, verdad? ㅡOyó preguntar y volteó, encontrándose con el mayor, el cuál tenía una bandeja en sus manos con la misma comida que él había pedido. Jisung solo se le quedó viendo, así que Minho se sentó frente a él y le dedicó otra de esas sonrisas que le encantaban.

ㅡEstá bien, Minho ㅡlogró decir y luego se concentró en su sopa, revolviéndola con la cuchara.

ㅡ¿Por qué no me dices hyung? Se supone que soy mayor que tú y siempre le dices hyung a Changbin ㅡen ese momento Jisung no sabía cómo responder, porque sí, sabía que no usaba honoríficos con Minho, pero no sabía por qué. Trataba de hallar respuesta, pero simplemente no podía, no podía decirle hyung a Minho. Este desistió y decidió cambiar el tema a algo más interesanteㅡ. Te apuesto que puedo comer esto más rápido que tú.

El menor sonrió de lado y así dio paso a su mini competencia de comida, de la cual Jisung fue el ganador por una gran ventaja. Lo siguiente solo fueron risas. Minho no creyó que la vida le traería a alguien con quien podría sentirse tan cómodo.

Se sentía bien estando con él y, aunque fuese por poco tiempo, quería seguir a su lado.

Las veces que se encontraron, después de esa, fueron innumerables, ambos lo querían después de todo, ambos anhelaban encontrarse, hablar, tal vez solo estar al lado del otro. Mientras más se iba acercando el fin de año, ambos iban deseando que eso no ocurriera, porque sabían que eso marcaría algo en ellos, sabían que no sería lo mismo, que no sería un buen cambio. Ambos querían detener el tiempo, pero les era imposible, por lo tanto, se dedicaban a disfrutar lo que les quedaba de tiempo antes de la graduación de Minho.