Capítulo 4.

1.9K 202 61
                                    


Jason, envuelto en la capa indestructible de Superman, intentaba observar el paisaje mientras era llevado en brazos, podría haber objetado sobre la posición incomoda, pero el calor que le proporcionaba el cuerpo del alfa hacía menos humillante el estilo nupcial con que era sostenido.

A pesar de lo especial de la tela kryptoniana, el frío lograba hacerlo tiritar un poco, la humedad del aire contra su cuerpo lo hacía encogerse y apegarse más al cuerpo de Clark, había perdido la cuenta de las horas de vuelo, la lentitud con la que el alfa lo llevaba lo desquiciaba, pero entendía que su cuerpo no podía resistir la fuerza o el frío viento, no como él que lo llevaba.

Durante el viaje más de una vez había lamentado aceptar venir a la Antártida con Superman, pero el fervor con el que Clark había insistido lo hizo dudar y una parte minúscula de Jason quería averiguar que explicación podría darle.

Dejó de contemplar el extenso color blanco a su alrededor y ocultó su rostro con la capa, los brazos lo estrecharon y permaneció inmóvil  un minuto, la sensación de ser sostenido con cuidado le resultaba tan ajena, al igual que el calido sentimiento que se iba formando en su pecho, ignorando eso, Jason se relajó aun más contra Clark, solo por el frío.

El calor que transmitía el otro cuerpo pareció aumentar, con la cabeza contra su hombro y rodeado del distintivo olor alfa de Superman, Jason no pudo ignorar el efecto que tenía en su cuerpo, sintió una ligera punzada en la marca de su cuello y la necesidad que le despertaba.

Cierta ira se abrió camino en él, acompañada de temor ante lo que desde que había despertado y huido del departamento del otro había intentado olvidar.

Ahora Jason era un omega marcado, le gustará o no, Clark Kent era su pareja, pertenecía a un alfa de clase alta, estaba emparejado con Superman.

La ira, el temor, la vergüenza y lo problemático de su condición provocaron que rechinara los dientes.

Percatándose de su malestar, Superman colocó un beso sobre su coronilla cubierta, el gesto lo hizo enfurecer por la sensación tranquila que lo invadió por un segundo.

Comenzaron a descender, quedando frente lo que parecía ser una fortaleza de duro cristal, lo que parecía ser un castillo de hielo abstracto resultaba hermoso e imponente.

—Fortaleza de la soledad —dijo Clark, Jason solo había escuchado rumores sobre el lugar.

—Te obsesionaste con Frozen —soltó burlón.

Escuchó la risa del alfa y un rara sensación lo hizo sentirse contento, Superman se acercó a una pared oculta al exterior por grandes fragmentos de hielo, en una especie de cuadro colocó su palma, después de un brillo las puertas que pasaban inadvertidas por el diseño se abrieron.

—¿Cómo? —quiso saber Jason.

—Tecnología kryptoniana —fue la respuesta tranquila.

El alfa dio unos pasos dentro de la fortaleza, la puerta se cerro tras ellos y Jason recordó su posición por lo que intento separarse de los fuertes brazos que lo sostenían, al ya estar en el suelo envolvió nuevamente la capa entorno a su cuerpo como si se tratara de una manta y le dio la espalda a Clark.

—Bienvenido, Kal-El.

La figura holográfica de un hombre mayor frente a ellos detuvo su avance.

—Este es mi padre biológico, Jor-El —señaló con una sonrisa —. Padre, este es Jason Todd, mi pareja.

La declaración hizo que Jor-El mirará a Jason de pies a cabeza, como si lo analizará de alguna forma, incomodo por la presentación que no aceptaba le dio una mirada molesta a Clark.

Una razón para seguir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora