아홉 [especial prosa]

48 11 7
                                    

Sin darnos cuenta, ya había pasado un mes desde que nos conocimos oficialmente.

Medio mes desde que conociste a Namjoon y Jimin.

Estábamos sentados bajo la sombra de nuestro árbol habitual,

solos.

Jimin y Namjoon no estaban.

Habían dicho algo sobre tareas y no poder llegar a tiempo.

La primera vez que estábamos solos en un lugar donde hablar era necesario.

O eso creo.

No lo sé. Creo que socialmente es así.

No lo sabría.

☀☽

Especial prosa.

Yoongi y Hoseok se encontraban acostados uno al lado del otro, en silencio, observando el cielo. Los nervios a flor de piel. Sí, se conocían de hacía un mes. Y dos veces a la semana compartían dos horas de Matemática, también conocida como el infierno personal de ambos, y hablaban a más no poder. Pero nunca habían estado solos en un lugar donde la distracción de un profesor o la intervención de sus otros dos amigos estuviesen presentes. No sabían qué hacer ni qué decir.

Hasta que Yoongi decidió romper el metafórico hielo.

—Hoseok...

—¿Sí, hyung?

—¿Está bien si te hago una pregunta... un tanto personal?

El aludido se incorporó sobre sus codos y miró al rubio, quien le devolvió la mirada desde su lugar, recostado sobre el césped.

—Claro que sí, hyung, solo...

Yoongi vio en los ojos del menor lo que no terminó de decir.

—Si es muy personal no respondes. Está bien. Es solo que... me dio mucha curiosidad, ¿sabes? Eres un chico muy extrovertido y amable y amigable. ¿Cómo es posible que no hayas tenido nadie con quien pasar esta hora? ¿Que hay de tus amigos?

Hoseok se sentó, las puntas de sus orejas de un leve rosado, y se encogió de hombros.

—Yo... bueno, no... no tengo amigos, hyung. Es decir, sí, hablo con mucha gente. Sé nombres y conozco un poco pero... amigos no tengo. Usted... usted es el primero que tengo desde que llegué a Seoul. Soy bueno hablando con personas y todo eso pero... pero hacer amigos amigos es otra cosa. No lo sé, nunca llegué a formar una amistad con nadie. No por algo en particular, simplemente... no sucedió.

Quien ahora se incorporaba sobre sus codos era Yoongi, su mandíbula floja y su boca semi abierta.

—¿Yo... yo soy tu primer amigo?

El castaño asintió.

—Usted es realmente amable, hyung. Y... no lo sé, me siento cómodo con usted. Así que... sí. Es mi primer amigo. Y... me alegro que así sea.

Una suave sonrisa se abrió paso en el rostro de Yoongi. Él, Min Yoongi, quien era tímido y a quien se le dificultaba socializar a más no poder, era el primer amigo desde que llegó a Seoul del chico sol residente de la Universidad de Artes de Corea. Sintió una agradable calidez en su pecho.

—También me alegro, Hoseok. Me alegro de que hayas llegado tarde ese día y te hayas tenido que sentar conmigo.

Los dos se quedaron en silencio durante unos minutos, observando el cielo azul y despejado sobre ellos.

Hasta que Yoongi se dio cuenta de algo.

«Usted es el primer amigo que tengo desde que llegué a Seoul».

Las palabras resonaron en su mente.

«Desde que llegué a Seoul».

—Hoseok... ¿hace cuánto llegaste a Seoul?

El más alto respondió rápidamente.

—Dos años y medio.

Dos años y medio... Hoseok había estado dos años y medio en Seoul y Yoongi era su primer amigo. Sintió una leve puntada en su pecho donde antes había una agradable calidez. «Dos años y medio... dos años y medio y nunca hizo algún amigo o amiga».

—Dos semanas. En dos semanas nos juntaremos con el resto de nuestros amigos. ¿Quieres venir?

¿Dónde había quedado el tímido Yoongi? Ni él lo sabía. Pero escuchar a Hoseok decir eso provocó algo en él que pudo vencer su timidez, poniendo así al otro en primer lugar. Una primera vez.

—¿Qué? Hyung, no podría... Es una reunión de amigos. No podría invadirlos así.

—No digas tonterías. Eres amigo de Namjoon y Jimin también. Y el resto estarán bien contigo yendo a nuestra reunión mensual. Créeme, no tendrán ningún problema. Es más, les encantará. Son todos unos molestos sociables que aman tener nuevos amigos y adoptarlos. —Rodó los ojos—. Te amarán, en serio. Y son solo dos chicos más. Así que ni te preocupes.

—No lo sé, hyung...

Yoongi se sentó enfrentando a su menor.

—Mira, no digas que no ni que sí. Pasado mañana, cuando volvamos a juntarnos en esa hora libre con los chicos, lo sugeriré nuevamente aquí. Para que veas que no tendrán problema.

Hoseok asintió finalmente, y Yoongi, con una pequeña sonrisa suficiente, se volvió a recostar en el césped, esta vez ofreciendo uno de sus auriculares al castaño.

—Puedes escuchar música conmigo, si quieres.

Luego de asentir nuevamente, aunque por una razón distinta, Hoseok imitó a su mayor y se recostó, disfrutando de la música y el celeste cielo.

Ambos se sentían más ligeros que nunca.

☀☽

espero que les haya gustado, fyi, van a haber más especiales prosa, voy a ver si los hago en cada capítulo que termina con nueve dado que este es el nueve o así bien random

l8er

letras para ti | 솝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora