여섯

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Fue un día luego de Matemática.

Cuando salimos

(juntos, como hacíamos desde una semana luego de conocernos oficialmente),

te quejaste y me dijiste que tenías una hora libre.

Yo también.

Pero la pasaba con mis amigos.

Mis manos comenzaron a sudar de solo pensar en presentarte a ellos.

Bueno, no todos.

Solo Namjoon y Jimin.

Pero, Dios, esos dos podían ser terribles si se lo proponían.

No iba a decirte que vayas conmigo.

Pero luego vi tu rostro,

y noté la soledad debajo del eterno brillo en tus hermosos ojos.

Y sentí mi pecho contraerse.

Y antes de que mi cerebro procesase las palabras,

mi boca ya las había dicho.

«Si quieres puedes pasarla conmigo... y unos amigos. Son solo dos».

Tu rostro se iluminó.

Tu sonrisa se ensanchó.

«¿De verdad?», preguntaste.

Asentí.

No pude hacer más que eso.

Sentí mi garganta secarse al ver tu cegadora y hermosa sonrisa.

Me agradeciste.

Y sentí mi corazón acelerarse.

letras para ti | 솝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora