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Luego de ese día,

comenzaste a sentarte conmigo todas las clases de matemática.

Hablas mucho, ¿sabías eso?

Creo que podrías hablar hasta con una pared.

No me malentiendas,

podría escucharte hablar durante horas y nunca me cansaría de escuchar tu voz.

No me molesta para nada.

De hecho, me encanta.

Me encanta tener tu atención. 

Ver cómo tus labios se abultan alrededor de ciertas vocales,

como si hicieses un puchero.

Tus infinitas expresiones.

Tu rostro es tan expresivo.

A veces me causa ternura, otras ternura y gracia.

Y otras es simplemente tan hermoso, tan etéreo,

que me pregunto,

¿cómo es posible que seas real?

¿Cómo es posible que me des atención a mí?

letras para ti | 솝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora