Habla ahora, o calla para siempre.

5. La cita.

Al llegar al departamento, no encuentro nada parecido a una sorpresa; todo sigue tal como lo dejamos esta misma tarde.

Incluso la cama de nuestra habitacion. Me giro hacia Jason y él me mira sonriente.

-Y... ¿cuál es la sorpresa?

-Cierra los ojos.- pide levemente.

Hago caso y me llevo las manos a los ojos. Empiezo a creer que esto fue una tonteria.

-Espero que no seas tú desnudo.- digo desesperanzada.

-Ja, eso quisieras.- lo escucho algo lejos.

Espero un par de segundos mas y escucho un par de ruidos, no podria decir de que.

-Listo, abrelos.

Cuando me quito las manos de encima... oh, enserio que supero mis expectativas. Un cachorro peludo, con pelo albortado, suave y blanco me mira mientras mueve la cabeza.

-Aw, que bonito.- expreso en tono meloso.- hola bebé, hola.

Jason me mira sonriente mientras interactúo con el animalito.

Me giro hacia él y lo beso en los labios.

-Es hermoso. Pero... ¿donde y cómo lo conseguiste?

-Ocupe el dinero que Stuart me dió la semana pasada, me dijiste que querias algo que cuidar y bueno, pense en un cachorro tan lindo como él.- dice frotando sus dedos contra el pelo de cachorro.

Bien, siempre habia pensado que hablo sola cuando estoy con él. Pero parece que me escucha mas de lo que yo creí. Lo he subestimado.

Tomo al cachorro entre mis brazos.

-Ven, vamos a la cama.- digo y me giro sobre mi talones.- y no le hablo al perro.

Lo ultimo lo digo con picardía.
Somos muy sexuales, al parecer ninguno de los dos nunca tenemos suficiente.

(...)

-No creo que sea bueno que Señor Pelusa vea esto.- lo escucho decir con dificultad.- mi-miralo. Nos ob-observa... como diciendo "yo tambien quiero"

Enredo mis piernas en su cintura mientras él sigue moviendose rítmicamente sobre mis caderas, y no logro reprimir una carcajada.

-Eres... un idiota.- respondo mordiendo el labio inferior, junto con una sonrisa.

Con ambas manos, lo tomo de la espalda para acercarlo más a mi, y cuando ambos estamos a punto de llegar al clímax, entierro mis uñas sobre su piel. No puedo evitarlo, y él parece no notarlo.

-Me excita que hagas eso.- dice sin aliento sobre mi hombro.

-¿Hacer qué?- pregunto de vuelta, con la respiración entrecortada.

Levanta la cabeza y me mira.

-Enterrar tus uñas sobre mi piel.- se queda callado.- ¿quieres hacerlo de nuevo?

Sonrío y niego con la cabeza.

-Es tarde, y mañana...

-Tienes una cita.- me interrumpe malhumorado mientras se aleja.

-Hm... si, pero también quería hacer el aseo del apartamento.

-Oh, entonces mañana tenemos trabajo.- dice girandose sobre mi cuerpo desnudo y cayendo sobre la cama, boca arriba.

Lo escucho soltar un gran suspiro.

-Necesito un descanso, Am. Vas a desgastar este sensual cuerpo.- dice quejándose pero en burla.