Butterfly ➳ Kim Taehyung

~03~

—5...4...3...2...1 ¡Allá voy!—gritó Jungkook como es de costumbre, jugábamos a las escondidas en la universidad, nos habían castigado por haber hecho demasiado ruido y lanzarnos papelitos.

Bueno, el castigo fue divertido, pues nos asignaron quedarnos dos horas después de la salida en la universidad a limpiar aulas, pero terminamos jugando como niños y haciendo guerra de escobas.

Corrí hasta una de las aulas a esconderme, sin pensarlo entré, cerré la puerta con seguro y me escondí detrás de el escritorio, sin darme cuenta quién estaba mirando toda la escena. Al percatarme estaba hecha un tomate ¿qué hacía él aquí?

Taehyung estaba observándome desde que había abierto la puerta, estaba sentado encima del escritorio del profesor con una guitarra sobre sus piernas. Me miró confundido.

—Pe-perdón, yo...—me dirigí rápidamente a la puerta para escapar, creo que estaba practicando una canción y yo había llegado a arruinarlo.

—Quédate, Sydney...por favor—sentí que el zoológico que tenía en mi estómago había escapado y lo sentí peor que antes al escuchar pronunciar mi nombre ¿él, hablándome? ¿a mí? ¿sabía mi nombre?—Acabo de terminar de practicar una canción y... necesito que alguien me de su punto de vista.

—Entiendo—¿siempre tienes que responderle con una palabra, Sydney?

Me senté en el lugar donde había estado antes, detrás de el escritorio.
Lo miré atenta, indicando que empiece a cantar.
Miró al techo, al suelo, cerró los ojos y dejo escapar un largo suspiro, esto pasó en un lapso de 7 segundos. Regresó su mirada a la guitarra y empezó con la canción.

No pienses en nada
No digas nada, ni siquiera una palabra
Sólo dame una sonrisa
Todavía no puedo creerlo
Todo esto parece como un sueño
No trates de desaparecer

¿Es verdad? ¿Es verdad?
Tú, tú
Eres tan hermosa, que tengo miedo
¿Es mentira? ¿Es mentira?
Tú, tú, tú

¿Te quedarás a mi lado?
¿Me lo prometes?
Si suelto tu mano, Podrías irte volando
Tengo miedo, miedo, miedo de eso.

Quizás él tenga a alguien a quien le pueda dedicar esa canción.
Me puse triste, pues ¿qué tal si él aún no supera a alguien más?

Observé a Tae y éste tenía la mirada en un punto fijo, como si estuviera pensando en algo, pero a mi parecer él está pensando en alguien que tiene nombre propio.

—¿Estás bien?—preguntó, se dió cuenta que estaba con la mirada perdida.

—Sí, estoy bien—suspiré—Está hermosa la canción y tu voz, Taehyung—me respondió con una sonrisa desganada.

—No, no estás bien—habló, dejó la guitarra a un lado del escritorio y se sentó detrás del escritorio conmigo, con las piernas estiradas—Ten—me alcanzó una bolsa llena de chocolates de todo tipo—Siempre los como cuando me pongo triste.

—Todos los que están en la bolsa son mis favoritos—sonrío, recordando que papá siempre me traía chocolates al regresar del trabajo cuando tenía 8 años.

—¿Enserio?—me mira atento—Los míos también, los compré en el supermercado—se llevó uno de los chocolates a la boca. Y es ahí donde recuerdo cuando lo ví en los pasillos de juguetería, reí.