Butterfly ➳ Kim Taehyung

~12~

—¿Y bien? ¿quieres las palomitas dulces o saladas?—me preguntó TaeTae observando atento el estante para ordenar la comida que llevaríamos para ver la película, era muy difícil hacer que Taehyung decida que comer.

—Ya te dije que las saladas—reí—esas son las mejores.

—¡Pero también quiero las dulces!—hizo un puchero.

—¡Bien!—rodeé los ojos—las dulces entonces.

—Señorita deme las palomitas saladas—pidió Taehyung.

—¿No que...—suspiré—decídete.

—Ya me decidí—me miró con una cara de niño pequeño mientras se llevaba una palomita a la boca.

—¿Ya vamos? la película empieza en cinco minutos.

—Como diga la princesa—me tiende la mano y nos dirigimos a la sala de cine.

—¿Dónde nos sentaremos?—pregunté.

—Obviamente atrás, para molestar a la gente—reí por su comentario.

—A veces eres igual de infantil que Kook.

—Casi nunca soy así—se encogió de hombros.

—Cierto—me quedé pensativa—cuando te veía siempre estabas serio hablando con Yoongi—comenté, esperen ¡¿qué hice?! ¡no debí decir eso!

—¿Me observabas?—levantó una ceja.

—Sí—finalmente me delaté, estaba como un tomate—Sí te observaba, desde que llegué aquí.

—No me daba cuenta—rió—eres buena espiando.

—¿Qué?—me sorprendí—¡Yo no espiaba!—soltó unas carcajadas.

—Como digas—me sonrió—¿Así que te gustaba desde que llegaste?—¡mierda! ¿es necesario responder eso?

—Ehmm, sí—afirmé.

—Oh, tú también me parecías linda desde que te ví en la clase de música con Jungkook molestándote con un lapicero—reí al recordar ese día.

—Y es ahí donde supe tu nombre, Sydney—me miró con ternura.

—Y es ahí donde agradezco a Jungkook por haberme hecho ese favor—reí—Sino no estuviera aquí, contigo.

—Lo mismo digo—nos adentramos a la sala.

[...]

Salí riéndome como loca mientras que la cara de Taehyung era de seriedad absoluta.

—No es divertido—se cruzó de brazos—¡estaba asustado!

—Pero no había necesidad de lanzar todas las palomitas a las personas de abajo—reí más fuerte.

—Es tu culpa—seguía serio, pero sonrió de lado después.

—¿Mi culpa? ¿fue mi culpa que nos botaran de la sala? ¡cielos Taehyung, es imposible hacer que admitas tu error!—le desordené el cabello.

—Suéltame—dijo de repente.

—¿Te vas a molestar por eso?—dejé de caminar, el niño Tae seguía el camino de frente—¡Está bien! no me reiré—corrí hasta alcanzarlo.

A penas le alcancé intenté rodear su cintura con mis brazos.

—Sabes que te quiero y me gusta molestarte—sigo abrazándolo, me pongo de puntitas para estar a su altura y depositar un corto beso en sus labios—¿Ya, ahora sí?—Taehyung me sonrió de oreja a oreja.