#Supernatural ||PAUSADA||

Capítulo 9

[YoonGi]

Jin Pesado: 🎤Nota de voz. 01:10 06:11

¿Qué te parece YoonGi? — Dijo Jin, preguntándole
a alguien más que se encontraba con él.

Bueno... — Comenzó a hablar JiMin, mis ojos se
sorprendieron, subí un poco más el volumen,
ya que se escuchaba un poco lejos. — Es lindo.

Sonreí.

Jin bufó. — No lo digo así, tonto. Como
persona. —Dijo.  

— Ah... Pues... Es tierno, su piel es demasiada
pálida, y pues... Aunque es muy callado.
— Me reí un poco. — Pero, supongo que es porque
no ha entrado en confianza, contigo habla mucho
más y pues, éso me pone un poco incómodo. Pero
sé que me hablará más cuando tenga confianza...

Él es así, no esperes mucho de él. — Rió un poco.

— Entiendo, Hyung. Elimina ese audio.

Me reí un poco, por lo último que había dicho JiMin.

Dejé el celular y me levanté para poder ir a la cocina. Como todas las mañanas abrí uno de los pocos sobres que me quedaban en la heladera.

— Me quedan pocos. — Dije refiriendo a los sobres que contenían mi, ahora, bebida favorita. 

— Tendrás que salir en la noche a morder. — Dijo mi hermano divertido. 

— No es divertido. — Dije. — No me gusta hacer es...

— Entonces no te hubieras convertido en un... Vampiro. — Dijo mi madre que entraba a la cocina. — Tu padre no puede robar de la sangre que trae del hospital.

Rodeé los ojos. — ¿Acaso fue mi culpa qué a Jin se le quedara en auto en el medio de la nada, qué no tengamos señal y qué de la nada aparezca un vampiro y me muerda, raramente, solo a mi?

— No sé como te puedes juntar con ése chico todavía.

— ¿Por qué es mi mejor amigo?

— A mi me cae bien. — Dijo mi hermano, comiendo una galleta y luego me dedicó una sonrisa.

 Tiré el sobre y fui a mi habitación.

Estas vacaciones serán aburridas, pensé.

Me recosté en mi cama, y me envolví, hacía frío.

Comenzó a sonar mi celular, avisándome de una llamada entrante.

Llamada entrante 
Pesado
⇝ Responder — Rechazar ⇜  

Atendí y me coloqué el teléfono en mi oreja. — ¿Qué quieres?

— Buen día. ¿No?

— No molestes son las nueve.

— ¿Y qué haces despierto a esta hora tú? ¿JiMin te besó? — Dijo del otro lado del teléfono, riéndose, como si...

— Deja de reírte como si estuvieran limpiando los vidrios. 

Él se cayó del otro lado de la línea, dándome signos de peligro.

— Min YoonGi, déjame ir hasta tu casa...

— No estoy en mi casa.

— Mala suerte para ti.

Corta la llamada  y en eso escucho el timbre de la casa.

Fui volando, para no hacer ruido y miré por el pequeño círculo que se situaba en la puerta, miré a la persona que estaba del otro lado.

Abrí lentamente. — ¿Qué haces aquí?

— Vine a verte Hyung. — Dijo JiMin.— Con Jin  Hyung.

Abrí los ojos al ver a Jin. — Hola... — Dijo con una sonrisa. — Min YoonGi. — Se puso serio.

— Hola Jin. ¿No me vas a matar?

— No. — Comenzó a reírse.

Entramos a mi habitación. — Disculpa mi desorden. — Dije mirando a JiMin.

Jin ya estaba acostumbrado, así que sólo rió.

— ¿Quién es ése? — Preguntó JiMin, mirando un póster que tenía detrás mío.

— ¿No conoces a Kumamon? — Dije un poco sorprendido. El negó. — Es un oso, es la mascota de una empresa japonesa.

El asintió interesado.

— YoonGi.

— ¿Hum?

— ¿Tienes bebida? — Dijo refiriéndose a... Ése tipo de bebida que tomo.

— Poca.

— Tienes suerte, traje.

— Gracias.

— Iré a ponerla en la heladera y traeré la que tienes fresca.— Dijo y luego salió de mi habitación.

Me recosté en mi cama.

— Hyung... — Habló JiMin luego de unos segundos.

— ¿Sí, JiMin?

— ¿Usted es gay?

Refunfuñé y me senté para mirarlo, él estaba sentado en el piso, viendo mi habitación. 

— ¿Por qué preguntas eso? 

— Pues...

En éso sonó nuevamente el timbre de mi casa.

Decidí dejar la conversación e ir hasta la puerta, con toda la pachorra del mundo. 

— ¿HoSeok?

— Jin me dijo que estaba aquí, raramente. — Sonrió. —Siempre está en su casa, hablando con su novio.

Terminamos siendo cuatro en mi habitación.

De vez en cuando, miraba a JiMin, él cuál miraba con ¿Celos? a HoSeok, que me hacía bromas. 

— El cuervo YoonGi. — Dijo HoSeok, para luego comenzar a reír con los demás.

— Hyung. ¿Dónde está su baño?— Habló JiMin, luego de terminar de reír.

Me levanté y le hice señas para que me siga.

Pude escuchar unas risas demasiadas picaronas, que venían de HoSeok y Jin.

— Aquí es. — Le dije mientras le abría la puerta.

— ¿Encargamos algo? — Dijo HoSeok cuando entré a la habitación. 

— ¿Algo cómo qué? — Preguntó Jin.

— No sé. — Dijo mientras hundía su cabeza en sus hombros. — ¿Ramen? ¿Pizza? — Preguntó mientras me veía.  

También, hundí mi cabeza en mis hombros, rápidamente. — A mi no me preguntes.

Luego de unos pequeños minutos, entró JiMin y le preguntaron a él que quería comer.

— Pizza. — Dijo el pequeño.

— Llama. — Le ordenó Jin a HoSeok, quien miró sorprendido al mayor.  

Tomé mi peluche de Kumamon y me acosté en mi cama, abrazando al pequeño oso, al cual yo tenía mucho cariño. 

— No te vayas a dormir, Hyung. — Dijo HoSeok. — Nos comeremos todo, cuando llegue.

Luego de casi media hora de espera, llegó el repartidor de pizza.

Juntaron la plata exacta y Jin fue hasta la puerta a buscar la pizza.

Devuelta, me senté en el piso con ellos y comenzamos a comer, tranquilos, entre algunos chistes malísimos de Jin.