3

11 2 0
                                    

Un nuevo día, lo hace especial el ser fin de semana. No suelo hacer muchas cosas días como estos, pero cualquier tiempo libre lo aprovecho muy bien.

Estoy realmente agotada luego de haber corrido aproximadamente ocho kilómetros. Esta era mi manera de salir de los problemas y de todo pensamiento perverso, dirán que he de ser cobarde por ello, que huyo de las cosas que puedan suceder antes de aproximarse a su destino. Sólo quiero tranquilidad, y si esta era la manera de lograrlo, simplemente no pararía de hacerlo.

Me detuve.

Este lugar se me hace familiar, es la zona donde está situada aquella casa. Camino un poco más por los alrededores, la vez pasada no tome el mismo camino. Pero el olor a humedad se hace más fuerte a medida que me adentro más, lo que me confirma que el río está cerca. Quizás caminé más de lo debido. Luce neutral, al igual que aquellos sitios que he logrado llegar cuando salgo a trotar. Así ha sido desde mi estancia aquí, un lugar tranquilo y con poca población. Los kilómetros que hay que recorrer para llegar a otra casa son muchos, aun no entiendo porque mis padres tomaron la decisión de mudarse acá, estábamos bien donde nos encontrábamos antes, en una civilización más moderna que por donde caminabas se desbordaba de personas. Honestamente no es que me agrade mucho estar rodeada de personas, pero a veces, este silencio es incómodo.

Como lo supuse, donde me encuentro diviso una casa. Cerca de ella un arroyo se hallaba, rodeado de pinos y de hierbas, tal como lo recuerdo.

Estaba segura de haber escuchado que desde hace mucho ésta parte se deshabitó, y solo en planos de mapas viejos se hallaba marcada. Por esta zona solo vivía mi familia, eso habían comentado los vendedores cuando se hizo la compra de la casa aproximadamente seis meses. Aun así, causa curiosidad en mí, solo pensar que alguien esté ahí, y que tenga las piezas faltantes de esté rompecabezas que tiene solo esquinas. No negaré que demás de eso, me causa cierta ansiedad. Puede que no sea la más valiente, pero tengo en mente serlo. No puedo seguir siendo esto, si no me causa miedo mis sueños, ¿Por qué si lo causa el hecho que vaya tras ellos?, quizás porque es la vida real, y tengo miedo de lo que pueda sucederme. Estoy dispuesta a dar mi vida, solo por acabar todo esto. A veces me pregunto si las preguntas que me hago son las equivocadas, ¿Son otros los interrogantes que debo hacerme?

A la distancia que me encontraba podía notar el mal aspecto de aquella casa situada al otro lado de él arroyo. Las paredes deterioradas, la madera en descomposición, de las ventanas y la puerta. Si alguna vez estuvo pintada, ahora no hay rastro de ello. Sólo con verla, puedo saber que es antigua, su fachada deplorable me dice que el tiempo que lleva abandonada es mucho, se puede hablar de siglos, aunque si fuera tan vieja ya no quedaría mucho de ella. Me pregunto, si está sola y abandonada ¿Por qué nadie ha tomado posesión de ella?

Trataré de acercarme.

Me acerco a la casa, algo de ella, me impide avanzar, mi piel se eriza. Puedo percibir una energía negativa de ella, ¿Cómo puede ser eso posible?

Hago presión en mi mandíbula, quiero seguir, pero lo que protege esa casa, no me permite hacerlo, mi cuerpo está siendo sujetado por una fuera sobrenatural, y si no es eso, no sé de qué se trate, no puedo mover ni una uña.

Un pequeño grito sale de mi garganta, por lo que acabo de presenciar, mi cuerpo tiembla, en un intento de retroceder, caigo al suelo. Mi cabeza duele, una oscuridad invade mis ojos, y desaparece, no estoy parpadeando, ¿Qué es esto?

Recuerdo que cuando quedé ciega, aquella voz de mi mente, pidió que me tranquilizara, era la manera de que todo pasara ¿Será que mis cambio de emociones causen cosas?

Saco mi celular para llamar a emergencias, pero no está en mi bolsillo, lo olvidé en casa. Alzo la mirada, la escena había desaparecido, no había rastro alguno de sangre, ni mucho menos un cuerpo que levantar.

THE EYES.Where stories live. Discover now