Parte 3

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El chef se retira haciendo un amable gesto y deseándole suerte a la competidora.

Una vez sola, Kat entra en pánico y levanta la caja, tomando al azar y con desesperación todo lo que tenia en la mesa, sin pensar lo que fuera a hacer.

-Por dios, por dios , POR DIOS.- Las lágrimas empiezan a humedecer sus grandes ojos azules y se pasa el codo por la cara mientras trataba de contener su impotencia.

-¿Como pueden meterse con mi familia?...-  Más allá de que su hermano fuera un inbécil presumido y su padre un viejo odioso, los amaba de todos modos. Esperaba que todo fuese una pesadilla, que al cerrar los ojos y abrirlos al cabo de unos segundos, despertara al instante pero se sentía tan real. Toma el salero entre sollozos.

-¡Chef hijos de puta!.- Arroja furiosa el cristal pero su corazón da un vuelco cuando una bola peluda se aparece delante de ella saltando sobre la mesa.

-¡SEÑOR POPPINS!.- Gritó emocionada, al reconocer a un enorme gato de pelaje beige y cara aplastada con expresión de enojo. Ella lo abraza con mucha emoción como si todos los males desaparecieran al tenerlo cerca.

-¿Tu me ayudarás a cocinar?.- Con tener al señor poppins entre sus brazos se sentía con mas confianza, aunque se tratara de un gato viejo de 15 años, era su compañero de toda la vida y la llenaba de confianza estar con él. 

Lo deja sobre la mesa y continúa hablando con el gato como si fuese capaz de entender todo lo que dice, a pesar del notable gesto de fatiga e indiferencia del roñoso felino.

-Prepararemos el mejor platillo que haya creado.- Con mucha fe toma las ollas, los condimentos, el plato de madera, los ingredientes y enciende todas las hornallas,  bajo la música de suspenso que tanto caracteriza los reality show.

¿Podrán ésta  adolescente inútil y su gato viejo crear un platillo capaz de complacer el paladar de un grupo de chefs narcos?.

Ya lo veremos en la siguiente parte.

Mortal ChefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora