Love Slave [NamJin]

Ready, set...

Sé que a veces suelo ser un imbécil, pero en estos meses realmente me pasé de la raya...

-Hola, mi nombre es Namjoon y estoy aquí por ser un idiota

-Hola, Namjoon

Realmente no quería estar en este círculo de terapia, me siento tonto, pero mis amigos insistieron. Parece que realmente me veía mal. Él me hace tanta falta.

-Bien... No sé que tanto decir, por donde empiezo?

-Oh, por donde quieras querido, podrías comenzar por decirnos porqué te sientes de éste modo contigo mismo, no es una presentación muy común - Dijo la terapeuta mirándome con cierto... Uh, ¿Cómo decirlo? ¿Pena?

-Bien, esto empezó hace un par de meses atrás, cuando conocí al hombre de mi vida y lo eché a perder como un campeón... 

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-Oh vamos Nam, él te gusta, ¿No es cierto?-

-¡¿Qué?! ¿A mi? ¿Jin? -Realmente mi tono no pudo haber sido más despectivo, wow, idiota - Realmente no es mi tipo Yoon, en realidad tú serías más mi tipo - dije guiñándole un ojo y sonriendo de costado. 

-¿I mi Jin? Alto ahí loca, tu princeso es Jin y siempre lo será, yo no estoy a tu alcance. Sólo te veo como un muy buen amigo-

-Uno que te hace el amor rico-

-Cállate -Se ruborizó y me golpeó en el brazo -Sabes que ya no puedes decir eso, ya estoy "casado" -haciendo énfasis en las comillas con sus dedos. 

-Ese niñito tuyo es muy lindo, eres un maldito asalta cunas - 

-Si hay pelito no hay delito, amigo... Además, tiene 21, es perfectamente legal - Se cruzó de brazos -Que tenga cara de criatura inocente no significa que realmente lo sea, ¿Sabes? - 

-Agh, como sea. Entonces vuelve a repetirme tu plan, ya que no puedo descargarme más contigo tendré que hacerlo con el príncipe de chicle -(Es en serio, deberían verlo... Todo vestido de rosa, con esos pantalones ajustados... Grrr). 

-Bro, estas un poco grande para estar viendo dibujitos animados, y creo que encima has visto demasiados - Yoongi comenzó a reír como si no hubiera mañana - De verdad eres la misma persona? Te tiras chicos en el sillón mientras ven dibujitos para niñas únicas y detergentes y potheads? Eso es nuevo...- 

-¡Yah! Sabes que debo cuidar a mi hermanito y a Kook le encantan esas pendejadas, pero juro que son buenísimos, tienen un trasfondo filosófico muy bueno y las enseñanzas también me gustan bastante- Dije levantando mis anteojos desde el puente de mi nariz.

-Aquí vamos de nuevo... NEEEERD. Además tu hermanito es un viciado, también se la pasa jugando overwatch, me sorprende que aún no estés mega metido ahí con él- 

-Suficiente, vuelve a repetir lo que tenías en mente con Jin-

-Bien, esto va así. Vamos a jugar y a apostar un poco querido Joonie -

-Dime, será poker? Dardos? Te recuerdo que lo de los dardos terminó muy mal la última vez... -

Si, la última vez que Min YoonGi y yo jugamos dardos en un bar tuvimos que llevar a un tipo al hospital. Digamos que mi puntería no es muy buena, pero mi fuerza y mi capacidad de destruir y lastimar es abismal.

-Nada de eso mi negro amigo, vamos a apostar esto. Sabes que Jin es muy cercano a mi, verdad? Si yo logro que te diga que le gustas, serás su esclavo y harás todo lo que él te diga o pida por medio semestre. To-do, incluyendo sexo duro y rudo, y si quiere darte te dejas--

-¡¿Es porque soy negro?!-

Soltó una carcajada que hizo que más de la mitad del bar se diera vuelta como la niña del exorcista -Realmente, eres un caso Kim. No, es porque no quieres admitir que te gusta mi hermoso amigo -

-¡Pero nos apellidamos igual! ¡Suena a incesto!-

-Okay, creo que definitivamente tu cerebro acaba de abandonar tu cabeza, y no me refiero ahí abajo.-

-Y si yo gano qué?-

-Si tu ganas te presentaré al bailarín amigo de mi novio que tanto te pone, aunque no me cae muy bien, pero no sé que más darte, mira, ya te estas volviendo estúpido por no hacerlo en dos meses -

Inhalé profundo, realmente odio que sepa mis puntos débiles, es que ese Hoseok compañero del niño muñeco me puede demasiado.

Una vez acompañé a Yoon a buscar a su novio a la academia a la que asiste y me quedé pasmado. La vista a su cuerpo moviéndose de acá para allá con perfecta sincronía con la música era casi sobrenatural. No podía creer que alguien así de verdad existiera. Crucé un par de palabras con él para felicitarlo y... ¡Hombre! Me regaló esa sonrisa de millón de dólares que brillaba más que el sol de verano (y también así me calentaba. Lo siento, tenía que decirlo).

Recordando esto, sin siquiera poner un pero, acepté. Sin saber que perdería como el mejor, no ante YoonGi, sino ante el amor. Me volvería un esclavo del amor... 

-¡Hecho, abuelo piernas cortas! -

-¡Yah! ¡Namjoon!-

-Lo siento, lo saqué de un drama y siempre había querido decirlo.