Wine

81 11 5
                                    

-Fui realmente feliz esos tres meses, hasta que... Pasó lo que no queríamos. Mi amigo y él tampoco se hablan-

-Deberían haberle dicho como eran las cosas desde el principio, pero ¿Cómo lo supo?

-Aún no puedo saberlo, sigo buscando la forma de que me escuche pero no quiere verme. A ninguno. Me siento fatal, como si me faltara un brazo o una pierna, es increíble como te acostumbras a estar con una persona en tan poco tiempo-

  ~ - ~ - ~ - ~ - ~ +♥+ ~ - ~ - ~ - ~ - ~  

Luego de terminar nuestro café entre risas seguimos caminando un poco más para volver al departamento de mi hermoso príncipe.
El cielo comenzó a llenarse de nubes oscuras anunciando que llovería pronto.

-Oye Nam, parece va a llover, ¿Quieres pasar?

Las palabras de Jin fueron música para mis oídos. Rayos, realmente me agradaba estar con él, era tal cual me lo había imaginado.

-Pues si me lo pides así... Es raro que no me lo hayas ordenado. Si a Yoon le hubieran dado ese poder sobre mi, se hubiera aprovechado del hecho de ser mi amo, probablemente estaría vestido de maid limpiando su chiquero.

-Bien, Kim Namjoon te ordeno que subas conmigo a mi apartamento y pidas comida mientras vemos alguna película.

Me gané la lotería. Creo que jamás voy a terminar de agradecerle a Yoongi que haya hecho posible ésta situación.

Con los chicos solíamos apostar estupideces. Desde cambios de color de cabello, disfraces absurdos, cuántos nos tirabamos en una noche, la mejor conquista.
Ésta, según mi entendimiento, era una. Jamás creí gustarle a quien yo consideraba el chico más guapo de todo el Instituto, mucho menos crei que fuera a aceptar mi propuesta.

Jamás me sentí tan feliz de perder.

Seokjin abrió la puerta de su casa, mientras se quitaba el abrigo pude apreciarlo en mi mente, casi en cámara lenta.
Sus anchos hombros, su cintura pequeña, literalmente tenía una figura de reloj de arena.

-Namjoonie, ¿Estás Bien?- Quedé sumido en mis pensamientos, tanto que no noté que él estaba moviendo sus manos frente a mi para volverme a la realidad.

- Si, lo siento- respondí apenado mientras soltaba una pequeña risa y lo veía ir hacia la cocina.

- Por favor pide la comida antes que comience a llover o no conseguiremos nada- pidió en un ir y venir entre un mueble y otro -¿Quieres un poco de vino?

- Si, seguro-

Sé lo que deben pensar. "Namjoon no bebas, tienes que conducir", pero no, eso no está en mis planes ésta noche.

Terminé de hacer el pedido y recibí mi copa de la mano del príncipe mientras se acomodaba conmigo en el sillón frente al televisor. Eligió una película al azar y nos quedamos viéndola un rato.
Un par de toques se escaparon de nuestras manos entre sí y sus mejillas tomaron una tonalidad rosada, volteó a verme con una sonrisa y una mirada un tanto avergonzada como si estuviera haciendo una travesura.

Reímos y entrelacé nuestras manos, mirándolo a los ojos con una chispa de deseo. Comencé a relamer mis labios y él se acercó un poco más a mi. Finalmente, cuando estuvo lo suficientemente cerca, tanto que podía sentir su tibio aliento sobre mi piel, el timbre comenzó a sonar.

Volvimos a reír y me levanté para abrir la puerta mientras Jin buscaba cubiertos y otra botella de vino para comenzar a comer. 

Entre conversación y conversación el vino fue desapareciendo, y así también nuestra timidez.

Love Slave [NamJin]Where stories live. Discover now