Era una mañana tibia de verano
Cuando en mis ojos brilló la pasión,
La ternura fácil, el sutil sonrojo,
Fue mi primera y única obsesión.
Te miré de pronto
Y fue como un dardo
Cuando tu miraste a mi corazón.
Empecé a quererte, corriendo y de prisa,
Tu ternura débil me amarraba a ti
Tus caricias dulces envolvían mi alma
Hasta en tu mirada me perdí también.
Todo se oponía a que nos quisiéramos
Pero grandes guerreros fuimos del amor,
Ganamos batallas, salimos triunfantes
Y el camino de los dos se unió.
Transcurría el tiempo y mi amor crecía
Tú parecías quererme también
Pero la dulzura del amor inmenso
Convirtiese entonces en dolor del ser,
Porque como el agua
Que corre entre mis dedos
Te alejabas pronto
Sin que yo pudiera hacerte detener.
Amarga mi alma lloraba sin prisa
Cuando una mañana yo te vi con ella;
El invierno fúnebre que cubría los campos
Comenzó a cubrir también a mi ser,
Corrí hasta tu lado gritando con rabia
¿Qué fue de nuestro amor?
Y con tu serena cara sonrojada
Dijiste una frase que me destrozó:
"No busques amor en mi pecho frágil,
Pues aquel amor ya se me olvidó,
Porque fue un capricho que pasó enseguida
Y en mi corazón
La flor de tu amor ya se marchitó".
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Memorias de mi juventud - M.E.U.R.| Terminada✓
PoetryUna vida en poesía desenterrada de lo más profundo en el baúl de los recuerdos. Veinte años condensados en prosa y verso. Cualquier intento de plagio será denunciado. registrado en safe creative: 1706142611249