Epílogo

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Fénix (colaboración L.R.)

He mirado el cielo esta madrugada,

he oído en silencio el ruido de alas,

y en el horizonte tan solo nubes negras

que como sombras cubren las montañas.


Una en especial llama mi atención,

una espesa nube de negrura intensa

que cubre gran parte de aquel panorama;

una luz tenue brillaba a lo lejos,

el sonido de alas envueltas en llamas.


Intentando apartar el miedo de mi pecho,

me dirigí a la luz cegadora y siniestra,

encontrando allí una escena funesta;

un ave de fuego perdido y deshecho.


Me acerqué temblando a aquella figura

y pude ver de cerca el fulgor de sus alas,

deslumbrándome con aquella hermosura

traté de tocar la beldad de las flamas.


El ave moría poco a poco en el suelo

y yo simple mortal no podía salvarla,

terminó convirtiéndose en cenizas y lluvia,

una mezcla de tierra y saladas lágrimas.


Después de llorar sobre restos calientes,

una nueva luz salió de mi pecho,

me quedé congelada con los brazos inertes,

era el ave fénix creciendo en mi cuerpo.


Memorias de mi juventud - M.E.U.R.| Terminada✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora