La Hija de J Balvin (Bad Bunny).

Pelotudos.

4 meses después.
Narra Bad Bunny.

-SOY UN YANKEE LOCO POR SU COCA, APROVECHÁ MIS HORAS QUE SON POCAS, CUANDO CRUCEMO ESA PUERTA, NI LOCA TE VAS A HACER LA QUE NA DE ESTO TE IMPORTA, Y TERMINO DENUEVO CON OTRA, YA NI QUIERO SACARLE LA ROPA, DEJÉ DE DARLE BESO EN LA BOCA, ¡QUIERO LA REINA NO UN CUATRO DE COPA! -""Cantó"" Anto a todo pulmón-

Les cuento... Me encuentro en el living de mi casa, junto a Noriel, Austin, Balvin, Brytiago y Anuel, y Antonella, bueno... Ella está en la cocina con audífonos, mientras escucha música y grita como loca endemoniada, canciones que nunca escuché pero que están buenas...

-¿Siempre es así?- Pregunta Anuel, frunciendo el ceño.

-Dejame contestar a mi- Dijo Balvin, mirándome. -Si, siempre es así, y hasta a veces peor... Salió a la madre-

Asentí ya que tenía razón, con que siempre era así... Vivir con Anto, es algo complicado... Demasiado a decir verdad.

-¡Hola!- Dice la anterior nombrada acercándose a nosotros.

Todos responden un 'Hola', pero Anuel, Brytiago y Noriel, se le quedan mirando fijamente, algo que me molestó mucho.

-Ya pueden dejar de mirarla- espeté algo molesto, y comenzaron a reír. -No es gracioso.

-Si que lo es- Habla Austin riendo, llevándose una mala cara por parte mía.

-Nananana- Ahora Antonella nuevamente

-Ay no- Me tapé los oídos y....

Narra Antonella.

-APAGA EL CELULAAAAAAAR, SI NO QUIERES QUE TE LLAME, QUE TE LLAME, QUE TE LLAME, APAGA EL CELULAAAAAAAR, SI NO QUIERES QUE TE LLAMEH Comencé a cantar nuevamente, mientras los demás hacían una mueca, algo que no me importaba en absoluto. -APAGA EL CELULAR SI NO QUIERES QUE TE LLAME, QYE ESO NO VA A EVITAR QUE ME PIENSES SI LO SABES-

-Ay, ya cállate cállate cállate que me desespeeeeeras- Dijo Brytiago.

-Es que no me tienen paciencia- respondí y les saqué la lengua -Pelotudos-

Susurré y me fui del living, para ir directo a la habitación de mi hijo.

Entré en esta, y me acerqué a la cuna. Mateo se encontraba durmiendo en este momento, se veía realmente tierno aunque siempre es así.

Actualmente tiene 6 meses, si seis meses. Cada día se pone más hermoso, tal vez lo digo porque es mi hijo, pero enserio lo veo hermoso.

Ahora sí que está rubio y de ojos celestes, y si, los chicos siguen molestando a Bunny, por eso... Lo peor es que también lo hace mi papá... Son unos inmaduros.

-¿En que piensas?- Pregunta alguien detrás mío, logrando que pegue un pequeño salto en mi lugar, por el susto.

Me di vuelta y era Ben. -En lo hermoso que es nuestro hijo... Salió a mi- Sonreí y él rodó los ojos.

-Y ahí va tu ego nuevamente, ¿ha vuelto?- Preguntó riendo y se acercó a mí para después poner sus manos en mi cintura.

-Nunca se fue, bebé- Sonreí y Ben negó con su cabeza riendo nuevamente, para después dar un pequeño beso en mis labios.

-Ya eres legal, desde hace unos meses, por lo que puedo hacer lo que quiera contigo- Su cara pasó de una de diversión a una de perversión.

-Mmm, igual siempre lo haces- Me encogí de hombros para después morder un poco mi labio inferior. (el de la boca chicas, no sean mal pensadas).

-Lo se- Con sus manos me apegó más hacia él, logrando que sienta a su amigo, por lo que un leve jadeo escapó de mis labios. -Los chicos acaban de irse- Dijo con tono seductor en mi oído.

Mis ojos se cerraron lentamente, y mis manos se acomodaron en el borde de su remera, para después ir subiéndola lentamente, hasta sacarla por completo.

Posé mis manos en sus pectorales y fui masajeandolos, para después ir bajando por todo su torso.

Sus manos ahora se posaron en mi trasero, y me levantaron logrando que yo enrollara mis piernas en su cintura. Bunny salió de oa habitación de Mateo, el cual aún seguía durmiendo.

Entró en la que era, supongo, nuestra habitación... Y me dejó sobre la gran cama. Sacó sus pantuflas, ya que traía puesto eso, y después su pantalón, quedando así, sólo en boxer, los cuales hacían notar su gran erección.

Instantáneamente, mordí mi labio viéndolo de arriba hacia abajo. -¿Te gusta lo que ves?- Preguntó sonriendo, subiéndose encima mío z sin dejar caer su peso.

-Si, me encanta- admiti, y él sonrió aún más. Con rapidez sacó mi vestido, y lo tiró a algún lado de la habitación. Seguido de eso, sacó mis bragas, ya que no tenía corpiño.

Comenzó a hacer un camino de besos, desde mis labios hasta mi cuello, en el cuál comenzó a hacer marcas, para después seguir su recorrido, y llegar hasta mi vientre.

Dejó pequeños besos húmedos alrededor de todo este, y después volvió a subir, y llegó a mis labios, los cuáles comenzó a besar lentamente.

Mis ojos se encontraban cerrados, ya que su tacto lograba eso en mi.

Sentí como comenzó a moverse por lo que abrí mis ojos, y vi que estaba sacando su boxer. Mordí nuevamente mi labio cuando su erección salió disparada, mirando hacia el techo (Ahre, ahora tiene ojos y vida).

Con sus manos hizo que abriera más mis piernas y así lo hice. Sacó de la mesita de luz, un condón, lo abrió y lo puso directamente en su miembro, para después acomodarse entre mis piernas y así entrar lentamente en mi interior, logrando que de mi boca saliera un pequeño gemido....