La Hija de J Balvin (Bad Bunny).

¿Te acuerdas de mi conejito?

Narra Bad Bunny.

Mi venganza no había servido de nada, ya que Antonella vino hacia mi y terminamos chingando, era obvio que no iba a dejar que la deje así, y aunque no funcionó mi venganza, terminó en algo muy rico.

Ahora nos encontrábamos jugando en el patio junto a nuestro hijo.

-¡Mateo vení acá!- Gritó Antonella corriendo detrás de Juwany, ya que este le había sacado una lata de cerveza.

Reí y me levanté de la silla en la que estaba, para después agarrar a Juwany en mis brazos y sacarle la lata de cerveza, para después entregársela a mi novia. -Has salido a mi pequeño.- Le dije riendo a Mateo, recibiendo un golpe por parte de Antonella.

-Sos un tarado- Rodó los ojos y su vista se dirigió a la puerta, por lo que yo también miré.

-¿Que pasa, puñetaaa?- Dijo Luian y yo me acerque a él para darle un apretón de manos.

-¿Que haces aquí, cabrón?- Dije después de saludarlo y Antonella pasa por mí lado junto a Mateo y entra en la casa.

Narra Antonella.

Entré a mi casa junto a mi hijo, ya que había llegado Luian y no me caía nada bien, ya que siempre rodeaba a Benito de mujeres, o cuando estaba conmigo se lo llevaba a cualquier lado y eso no me gustaba para nada.

No es que no deje salir a Bunny, ya que yo no soy quien para prohibirle nada, pero había veces en que ya teniamos arreglado pasar el día en familia, llegaba él y se lo llevaba.

-Mami quero eche- Pidió mi hijo.

-Vení-

Tomé su mano, nos dirigimos juntos a la cocina y lo senté en su sillita.

Tomé su vaso Batman y serví en él chocolatada, para después dárselo junto a unas Oreos.

-Amor- Me doy vuelta cuando escucho la voz de mi novio. -Ire con Luian a hacer unas cosas, en dos horas ya estoy aquí nuevamente, ¿si?-

Y eso es lo que les decía.

Rodeé los ojos y comencé a hacerme unas tostadas. -Hace lo que quieras.- Murmuré un tanto enojada.

-Antonella, no empieces- Dice él acercándose a mi.

-Solo dije que hagas lo que quieras.-

-Pero después no quieres hablarme y tengo que estar rogandote para que me hables.-

Me doy vuelta para mirarlo y él rueda los ojos -En ningún momento te obligué a que me ruegues, si lo haces es porque vos querés rogarme.-

-¡Pero no entiendo por qué te enojas, Antonella!- Dice ya enojado.

Iba a contestar pero noto que en la cocina también está en Luian -Ah bueno, ¿ahora también escuchas conversaciones ajenas?

-Antonella, no hables así- Dijo mi novio señalándome.

-Vamonos cabrón, son sólo berrinches de mujer- Habla Luian logrando que yo me enojé más.

-Mas tarde vuelvo- Se da vuelta y se acerca a mi hijo para darle un beso e irse junto al estúpido ese.

Estas cosas eran las cosas que me molestaban de Benito, siempre terminabamos discutiendo por eso.

-Mami- Dice mi hijo y me acerco a él, lo tomo en mis brazos y le doy un pequeño beso.

-Tranquila señorita, dijo que en dos horas volvería.- Me dice Rosa -Ya verá que cuando regrese, estarán jugando los tres nuevamente.

Sonreí levemente y asentí con la cabeza.

Subí con mí hijo en brazos y me dirigí a su habitación.

Eran las 4:30 pm, por lo que iba a hacer que Mateo duerma un rato. Lo dejé en su camita y acaricié su pelo hasta que unos 10 minutos después se durmió, estaba cansado de tanto jugar y eso se notó.

Me levanté y salí de su dormitorio cerrando la puerta detrás de mi, para dirigirme al mío.

Entré en el baño y tomé una ducha.

Narra Bad Bunny.

Luian pasó a buscarme y nos fuimos a la casa de un amigo, en el que habían otros.

-Hola, tanto tiempo- Dice una voz muy conocida para mi. - ¿Te acuerdas de mi conejito?-

Me doy vuelta y allí estaba ella. -¿Acaso podría olvidarme de ti?- Sonreí cuando ella lo hizo.