La Hija de J Balvin (Bad Bunny).

Aquí la puta eres tú.

-Terminé de leer los comentarios y -bloquee mi celular, Bad Bunny era un completo imbécil, me levanté de la cama y mire la hora 11:12, mi papá llegaba 11:30, corrí hacia el baño y me di una ducha Super rápida, me fije la hora nuevamente y eran 11:21, ¡mierda!, me fui al vestidor, me sequé lo más rápido que pude, me puse ropa interior, un short de Jean, una remera blanca, agarré una pequeña carterita y puse mi maquillaje, celular, llaves y billetera, me puse unas zapatillas y bajé corriendo las escaleras, 11:28, salí de la casa y miré la calle, en el fondo se veía el auto de mi papá, el cual se notaba venía conduciendo rápido, hoy era mi muerte, había un arbusto, por lo que me escondí bien, detrás de este, escuché como el auto frenó de golpe y él bajó de prisa y entró en la casa, aproveché y comencé a correr, hasta que encontré un taxi, me subí y le di la dirección.-

Narra Bad Bunny.

-Me encontraba sentado en el sillón de mi casa, me había metido a mi y a Antonella en un buen lío al poner ese comentario, lo borré, pero demasiado tarde, dejé el celular a un lado después de hablar con Austin, me levanté y justo en ese momento, suena el timbre, suspiré, estaba nervioso? Si demasiado, pensando que era J, abrí la puerta, pero era Antonella.-

¡Sos un pelotudo! ¿¡porque mierda pusiste eso!? -Gritó entrando en mi casa y cerrando la puerta, fuertemente.-

A mi no me grita nadie, entiendes? Primero te calmas y después me hablas -Hablé secamente.-

¡Yo le voy a gritar a quien se me encante bien el orto, pelotudo! -Volvió a gritar.-

¡Ya cállate! -Grité yo frunciendo el ceño.-

No me callo una mierda, no me mandás -Ya no gritaba pero si hablaba fuerte.- ¿Que tenés en la cabeza? ¿Porque mierda pusiste eso?

Porque si, porque estabas insoportable, siempre estamos bien, y después comienzas con tu comportamiento de nenita inmadura -Hablé.- Pero no sólo es eso, no hubieses empezado a pelear, nosé porque lo hiciste, eso fue a causa de tu comportamiento inmaduro

No tenías porque poner eso! -Volvió a gritar.- Claro, porque a vos no te van a decir nada, porque sos el típico machito el cual no tiene la culpa de nada

Pues, nosé porque te molestas tanto, si lo hemos hecho, no tiene nada de malo -Alcé mis cejas, aún hablando con tono seco, estaba enojado.-

No, no tiene nada de malo, lo que si es malo es que lo hayas hecho público -Volvió a levantar la voz.-

Agh, ya cállate, ¿quieres? -Rodee los ojos y señalé la puerta.- Vete de aquí, quiero estar solo

Si, sólo, de seguro llamas a la zorra de la foto -Me acerqué a ella y la señalé con uno de mis dedos.-

No sigas -Advertí.-

Awww, que lindo Martínez, defiende a la putita -Habló irónicamente.-

Aquí la puta eres tú -Dije sin pensarlo y sentí mi mejilla arder, ella me había golpeado.- ¿Que mierda acabas de hacer? -La miré con rabia y ella estaba igual.-

¡No vuelvas a decirme puta! -Gritó como antes.-

Eso es lo que eres, ¡una puta! -Me quiso golpear nuevamente pero tomé sus dos brazos, y a ella la puse contra la pared, hizo una mueca, creo que le dolió la espalda.-

Cállate estúpido -Comenzó a moverse.- ¡Soltame!

No vuelvas a insultarla, ya estás advertida -Le susurré aún en tono seco en su oído, la solté y ella volvió pegarme.-

Es una puta, puta y puta -Fruncí mi ceño, estaba demasiado enojado, me acerqué nuevamente mientras que ella retrocedía.-

No sigas Antonella -Advertí nuevamente.-

Olvídate del fin de semana, olvídate de mí, olvídate de todo, sos un pelotudo, no vale la pena perder mi tiempo con alguien como vos -Salió de mi casa dando un portazo, me senté en el sillón y pasé mis manos por mi rostro, ¿la había cagado? Si, ¿iba a ir tras ella ahora mismo? No. Estaba demasiado enojado.-

Narra Antonella.

-Salí de la casa de Bad Bunny dando un portazo, comencé a caminar por una calle vacía, por suerte, mis ojos comenzaron a cristalizarse, y una lágrima no tardó mucho en salir, la sequé con brusquedad, tenía mucha bronca, se había atrevido a llamarme puta en mi propia cara, se que estuve mal al decirlo de la chica, pero estaba celosa, pero, ¿que me diga eso?, Enserio dolió. Más lágrimas cayeron, por lo que llegué a un parque y me senté en una banca, la cual era la más alejada de donde estaba la gente, dejé que las lágrimas cayeran sin algún impedimento, me puse a pensar, seguramente yo soy sólo una más de la lista, pero como estúpida, pensé que podría llegar a haber algo más que sexo con él, en algún momento ese pensamiento llegó a mi casa pero ahora sabía que debía borrarlo por completo, estaba sumergida en mis pensamientos, cuando siento que alguien se sienta a mi lado y me habla.-

Ya no llores pequeña -Giré mi cabeza al reconocer la voz, era...-