Coddy me invitó a sentarme para platicar mientras se nos ocurría algo que hacer hasta que saludó a otro chico que nos hizo compañía.
-¡Hola! soy Thomas el mejor amigo de Coddy,¿Tú?- me pregúnto, él era muy parecido a Coddy solo que sus ojos eran verdes esmeralda y un poco más bajito.
- Disculpa soy Cameron, Cameron Dhaenens, un gusto- dije sonriendo, estrechamos nuestras manos.
-¿No se nota el parecido? - interrumpió Coddy
-¿Son hermanos?-
-¡Sí! pero yo soy el guapo- dijo Thomas provocando que yo me atacará de la risa
-Si, si te creo- dije siguiendole el juego, lo que claramente provocó el enfado de Coddy.
-¿Y aqué viniste?- lo cuestionó Coddy
-¿Por qué cambias de tema?- le respondió
-¿Por qué no te largas?- dijo Coddy poniendose de pie.
-¡¿Por qué no dejan de discutir?!- imité a Coddy, me puse de pie molesta y empecé a caminar.
-¡No te vayas!- gritarón
-Me iré a casa, no quiero más problemas- continúe caminando mientras ellos charlaban enojados Coddy corrió tras de mí y se me puso enfrente.
-¡No dejaré que te vayas!- dijo mientras me detenía con sus manos.
-¿Me llevarás a mi casa ó llamó a mis padres?-
-Hasta la pregunta ofende- respondio y aquella sonrisa regresó a su rostro.
-No quiero ocasionarte problemas, menos con tu hermano- agaché la cabeza, él con sus manos tomó mi rostro y lo levanto.
-Tú, no eres ningún problema- susurró. Si estuviera viendo aquella escena sabría que era lo más romantico jámas visto en la historia, pero aún me hubiera parecido lo más tierno del mundo.
Fuimos a su auto, él me llevaría a mi casa, podía ver la emoción de mi madre en mi mente, no tenía contacto con chicos y menos como él.
Él me abrió la puerta para que subiera despúes el subió y empezó a conducir mientras yo le indicaba por donde.
-Has cambiado mucho- se atrevió a decir rompiendo aquel silencio.
-¿Cambiado? ¿Por qué lo dices?-
- No... solo.... solo.. decía-
- ¡Es ahí!- grité al ver mi casa, las luces estaban apagadas lo cual era raro, mi madre debería estar en la sala con mi padre quien llevaría un bat en la mano, pero no, al parecer no había gente.
Él estacionó el auto y me abrió la puerta.
-Gracias- le dije
-No hay de que agradecer- aseguró.
Caminamos hacía la entrada, toqué y para mi sorpresa abrió Sophie mi prima.
-¿Qué haces aquí?- le pregunté
- Tus padres... tus padres...- tartamudeó, estaba nerviosa. Algo pasaba, se encontraba en pijama y su cabello rubio muy enredado y sus ojos con un brillo apagado.
-¿!MIS PADRES QUÉ!?- grité deseperada, ¿Qué había pasado.
-La abuela.. la abuela...- empezó a llorar.
-!¿La abuela murió?!- dije, ella asentío con la cabeza, me derrumbe, caí al piso y empecé a llorar. Coddy se arrodillo a mi lado y me abrazó mientras que Sophie simplemente se fue y se sentó en un sofá.
-Lo siento- me susurró.
-Gracias, creo que debo llamar a mis padres- dije levantandome, él me ayudo.
-No creo que sea lo más conveniente, mejor ponte algo de ropa comoda e intenta dormir junto con ella, yo estaré al pendiente con el celular, puedes marcarme si necesitas algo- ofreció
-Gracias-
Intercambiamos telefonos y le hice caso, me cambie y me fui a dormir junto con Sophie.
Cuando desperté mis padres ya estaban ahí.
-Todo esta bien mi vida- dijo mi madre entre lágrimas
-La extrañaré- le dije, me levanté a abrazarla.
-todos lo haremos, todos- me abrazó con más fuerza mientras mi padre hablaba con telefono arreglando la situación.
Sophie sya se había ido, mis padres me habían dejado para que me duchará y me alistará para el funeral pero antes revise mi telefono tenía muchos mensajes pero no quería leerlos pero solo lo haría por Coddy porque sabía que estaría preocupado.
Cameron:
Se que estas pasando por momentos díficiles y que apenas llevamos poco hablando pero realmente si llegas a necesitar algo no dudes en hablarme.
Si me necesitas estaré disponible cada minuto del día.
No estés triste, ella esta en un lugar mejor cuidandote.
Pronta Resignación para ti y tu familia.
(MANTENME INFORMADO) cuidate y estamos en contacto.
Te quiere: Coddy Kyle
No lo contesté, pero leer eso me levantó un poco el ánimo, me duche y me puse un vestido negro porque claro, estabamos de luto.
Mi madre me aviso que el funeral sería en una hora, me encerre en mi cuarto a pensar ¿Qué pasará ahora?¿Qué haré sin ella? ¿a donde se fue? ¿Por qué a mí? ¿Qué hice para merecer esto? Y un sin fin de preguntas mas que me llevaron a recordar muchos momentos de felicidad infinita que no volverían a pasar que solo eran y seguirían siendo recuerdos.
