Camino a las Estrellas

C A P I T U L O 1 9

Esperé a que María estuviese completamente dormida. La arrope y dándola un beso en la frente salí silenciosamente de la habitación.

Llegue hasta la habitación de Christopher. El no estaba.

Me senté en su cama.

La puerta se abrió y apareció él. Con una toalla alrededor de su cintura que apenas cubría su cuerpo.

"Viniste" Susurro.

"Te dije que lo haría"

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Me acerque lentamente a ella. La tome de la mano y la obligue a levantarse dejándola a mi altura.

"Tienes demasiada ropa"

Tome posesión de sus labios, Dulce rodeo mi cuello con sus brazos y se abrazo desesperadamente a mi.

Sin dejar de besarla desabroche sus jeans y tire de ellos hacia abajo llevándome también sus braguitas.

Ella me quito la toalla, dejando completamente desnudo.

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Al sentir su potente erección en mi vientre, de mis labios se escapo un gemido que el atrapo en sus labios.

"Dios Dulce... me matas"

Me aparte de sus labios e intente quitarme la camiseta, rebelando mi desnudez, el me termino de ayudar y al ver que no llevaba sujetador volvió a buscar otra vez mis labios, me tumbo en la cama y se coloco encima mía como habíamos estado horas antes en la playa.

"Dul no puedo esperar..."

"Yo tampoco"

Busque entre sus piernas y el gimió, sus labios rodearon mi pecho, arquee mi cuerpo hacia su boca, mientras mi mano guiaba su sexo hacia el mio.

Los dos gemimos al sentir su contacto.

Christopher se aparto, se coloco entre mis piernas y sin dejar de mirarnos, nos fundimos en uno...

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Desperté aturdido, mire a Dulce todavía dormida entre mis brazos. Volví a escuchar ese ruido... algo no iba bien.

Me levante sin despertar a Dulce, busque mis boxers y salí de la habitación guiado por ese ruido.

El ruido venia de la habitación de Dulce, comprendiendo que María lloraba sin cesar. Llegue corriendo hasta allí y tome a la niña en mis brazos, intentando calmarla pero ella cada vez lloraba mas como si algo la doliese y yo impotente no sabia el que.

Dulce llego segundos después, vestida solo con una de mis camisas.

"¿Que paso?"

"María no esta bien"

"Tengo miedo Chris..."

Dulce acurrucada en mi pecho seguía con mi camisa, al salir corriendo hacia el hospital solo se había puesto unos jeans y unas deportivas.

"Todo va a estar bien"

Pero yo también estaba aterrado, llevábamos una hora en el hospital y no sabíamos nada de María.

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"Chris yo... tengo que decirte algo..."

Respire hondo, ya era hora de decírselo y si pasaba algo a María? No no pienses en eso... pero no podía evitarlo, volví a respirar hondo.

El me miro, levantando la mano que tenia agarrada la suya, dio un leve beso en la palma.

"Adelante..."

Volví a respirar hondo intentando armarme de valor.

El medico salio de la sala e inmediatamente los dos nos pusimos de pie. Olvidándome de que estaba a punto de contarle a Chris.

"¿Que paso doctor? ¿Como esta mi hija?"

Chris paso un brazo sobre mis hombros.

"Ella esta bien, solo fue una infección de oído, Mañana podrá regresar a casa"

Me refugie en los brazos de Chris, llorando, había estado tan aterrada...

**

María volvía a estar en casa. Y yo había estad a punto de contar la verdad, olvidándome que estar en casa de Chris era algo temporal.

Los mire a los dos, dormidos en el sofá, María entre los brazos de Christopher.

Suspire y tomando mi bolso salí a buscar trabajo.

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Habían pasado dos días desde la pequeña infección de María, Dulce al día siguiente declaro que había encontrado trabajo. Al preguntarla donde respondiendo nerviosamente que en un restaurante de camarera.

Llame a mi madre. Esa noche se quedaría con María.

Cuando Dulce se marcho, mi madre apareció y se quedo con María, yo salí corriendo a seguir a Dulce.