- jeongmo¡!
˗ˏˋ Yoo JeongYeon, una señorita con demasiado dinero gracias a su padre pero con un gran corazón, conoce a una chica que cambiaría su vida. Quizás para para bien, quizás para mal. Eso tan solo lo iba a decidir ella cuando la cono...
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Era un día sabado a las nueve de la mañana y Yoo JeongYeon, una chica coreana de veinte años con cabello corto y teñido de rubio, estaba preparando su desayuno el cual era muy sencillo para una mujer que tenía bastante dinero gracias a que su padre. El señor Yoo era de los Chefs más grandes del país y siempre andaba de viaje, visitando muchos restaurantes para dar su opinión y ayudarlos a mejorar el sabor de la comida y, cada mes, le transfería un poco del dinero que ganaba dinero a su hija.
El desayuno de JeongYeon consistía en una taza de té con tres cucharadas de azúcar y un simple pan con queso y jamón. La coreana subió el cierre de su chaqueta la cual era de color negro, andaba un buzo del mismo color de la marca nerdy y unas zapatillas que le había regalado su amiga ChaeYoung. Debo destacar que JeongYeon amaba vestirse de forma sencilla y con ropa deportiva, Le parecía algo muy cómodo de usar.
Pasando a otro tema; Tal vez algunos de ustedes se preguntarán "¿qué hacia la coreana despierta a esa hora?" Bueno, La respuesta es muy fácil de responder; Se estaba alistando para ir a encontrarse con unas personas maravillosas.
JeongYeon amaba jugar con niños pequeños, construir casitas con ellos, dibujar –Aunque no era lo suyo–, bailar, cantarles canciones infantiles, jugar a las escondidas y ese tipo de cosas. Y por ello mismo, hace un año empezó a ir a un orfanato en donde puedes pasar tiempo con los niños huérfanos y alegrarles el día, aparte de que puedes donar dinero para ayudarles a comprar la comida, ropa y cosas que sean útiles para cada pequeño. Y, claramente, también puedes adoptar pero JeongYeon no se veía capaz de cuidar a un ser humano, además, ella pensaba que era muy joven para ese tipo de responsabilidades.
La pelicorto dejó su pan en el microondas y presionó el número tres, el siguiente fue el número cero y, por último, apretó el botón que tenía escrito "start" con unas letras de color blanco. Espero treinta segundos y sonó el microondas, JeongYeon lo abrió y sacó su pan que ahora tenía el queso derretido. Echó el té en una botella con diseño de legos y se colocó su mochila de color blanco.
Antes de salir, Se tomó un pequeño tiempo para revisar si llevaba todo. — Llaves...Dinero... Juguetes... Comida... las llaves del auto... Sí, está todo. — Murmuró la coreana para después agarrar su desayuno y, finalmente, salir de su casa dirigiéndose a su auto.
Entró a su auto y, antes que nada, acomodó la botella a su lado y dejó su pan que estaba envuelto en una servillta en el asiento siguiente a ella. Introdujo la llave para darle marcha a su coche y se acordó de algo muy importante para su vida; ¡La música!. Conectó su celular al auto y colocó una playlist que tenía canciones de Daft Punk como lo hacía todas las mañanas. Empezó One More Time y la chica comenzó a tararear algunas partes de la canción mientras sus manos estaban en el volante y su mirada fija en el camino.
Todo iba a genial, JeongYeon estaba súper confiada de que llegaría a las nueve y media pero, Lamentablemente, Se encontró con un taco enorme. La coreana soltó un suspiro, cerró sus ojos y echó su rostro hacía el manubrio provocando que se frente chocara con la bocina y ésta sonara. JeongYeon saltó gracias al fuerte sonido y soltó un pequeño chillido.
