Capítulo doce

3.6K 554 100
                                    

Al último planeta que Jungkook llegó fue el de el principito, Jungkook lo supo de inmediato por la estrella grande frente al planeta, su estrella, la estrella que le había dibujado a Jimin estaba allí. Pero su decepción no tardo en llegar al ver que el planeta se encontraba solo y no importaba cuantas vueltas dió al mismo, no había rastro de Jimin.

Decepcionado, se sentó en la silla tan conocida por él, Jimin le había contado que él arrastraba la silla para poder ver el amanecer. Así que eso hizo, vio el amanecer y supo a lo que se refería Jimin al decir lo hermoso que era, pero eso no quitaba el dolor en su pecho porque quizá nunca más volvería a ver a aquel chico que al pasar los años, Jungkook se había dado cuenta de que le había robado el corazón. Que su corazón solo palpitaba al pensar en una sola persona.

—¿Jungkook? —la voz lo hizo saltar y cuando volteo sintió su pecho florecer, como si en todo este tiempo su corazón se mantuviera en un capullo y solo se abriera con la persona querida.

Jungkook no necesitaba que le dijeran quien era el chico que estaba frente a él pues lo sabia perfectamente por la forma en la que Jimin le miro con su cabello rubio cayéndole por la frente. Su principito estaba ahí.

—¿Estas buscando de nuevo a tu papa? —Jimin solto una risita orgulloso por su propia broma. 

 Jungkook sonrió. Se levantó de la silla y se acerco a él.

—No principito, te estaba buscando a ti.

—¿A mí? ¿Por qué a mí? —Jimin contuvo su sonrisa, pero aun así ladeó la cabeza, confundido—. No necesito que me dibujes más cosas, Jungkookie —el mencionado se mordió los labios, intentando contener su felicidad al escuchar el apodo que tanto extrañaba.

—Pero yo si quiero dibujarte más cosas, Jiminnie.

—¿Como qué?

—A ti, a mi, juntos.

—En estos momentos ya estamos juntos, Jungkookie —Jimin se rió golpeando el pecho de Jungkook con tanta suavidad que el azabache no pudo evitar llenarse de ternura.

—Tal vez... Pero quisiera dibujarnos aun así... amándonos.

—¿Amándonos? ¿Cómo es eso?

—Así —Jungkook se acercó aún más, pegando sus cuerpos con una mano y con la otra acarició su mejilla—. ¿Me dejas amarte? —las mejillas de Jimin se colorearon de rojo—. Recuerdo que una vez dijiste que si alguien se sonrojaba significa un 'si'.

—Si —musito Jimin tímidamente y eso fue suficiente para el azabache para poder acercar su rostro al contrario y besarlo.

Little Prince ➳ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora