Lo mas preciado para ti

Capitulo 1: Fín de la rutina

Soy Ryuji Iván soy un simple chico de 16 años, mido 1.75, tengo el cabello oscuro al igual que mis ojos, me gusta el anime, por eso algunas personas piensan que soy raro.

Vivo en una de las ciudades más antiguas, llamada Lintrek, aunque de antigua ya no tiene nada ahora es una ciudad moderna, pero lo que si es antiguo,son sus historias como la de 2 dragones que vinieron a esta ciudad y desaparecieron sin dejar rastro, yo casi no creó en eso pero estoy abierto a toda posibilidad.

En esté momento me dirijo a mi casa.

-Otro aburrido y tedioso día en el colegio, pero lo bueno es que hoy es viernes-dije sonriendo-Debo apresurar el paso, si no llegaré tardé a casa.-

Llegando a casa sacó las llaves, abró la puerta, entró y no había nadie, la casa estaba sola.

-¡Ya llegue!-grito y pensé "Lo dije como si esperará que alguien me respondiera".

Subí a mi habitación, en la planta alta, me metí a bañar, me cambió y me quedé viendo a través de la ventana, hasta que me dí cuenta de que ya era de noche.

-Como desearía terminar con esta aburrida rutina de todos los días y que mi vida tenga más emoción-

En una rápida mirada al cielo nocturno pude ver que algo parecido a un vórtice se abría, algo salió disparado de el, en dirección al parqué que estaba a la vuelta de mi casa.

-¡¿Qué rayos fue éso?!-dije sorprendido, puesto que nunca había visto al como éso.

Me puse los tenis, agarré la tablet y el celular, sólo para tomar fotos de lo que sea que allá caído, bajé rápido las escaleras y salí de mi casa para ir al parqué.

Siempre voy a ése parqué en las noches, tiene una forma de Pentágono, con grandes árboles, con caminos en cada una de las esquinas, todos los caminos apuntan al centró dónde hay un enorme cristal con un grabado de 2 dragones que ilumina como un foco, pero creó que es solo de decoración.

-Creó que esa cosa se estrelló en el centró del parqué, tengo que llegar antes que cualquier otra persona-dije mientras corría como loco.

Cuándo llegué había un cráter en el estaba alguien no logré verlo bien pero creó que es una persona, fui a ayudarlo o a ver si algo le había pasado.

-Disculpe ¿está usted bien, le puedo ayudar en algo?-

-¡No me molestes!-dijo el tipo enojado, lanzado una ráfaga de energía.

Esa ráfaga me lanzó por el aire hasta chocar contra un árbol.

-¡¿Qué demonios fue éso!?-dije mientras me retorcia de dolor.

Veía que el sujeto extraño destruía la parte de arriba del cristal, dejando expuesta la luz que lo hacía brillar.

-Por fin eres todo mío, todo mío-decía eso mientras intentaba meter su brazo dentro del cristal.

De repente se abrió otro vórtice, justo en frente del cristal, salió una chica de cabello morado con una franja rosa y violeta concentrado del lado derecho de su cabello, saltó demasiado alto y golpeó al sujeto el la cara dejándolo en el suelo.

-Que genial-dije totalmente sorprendido.

-Es hora de que regreses por dónde llegaste, criatura-dijo la chica.

-Creó que no lo haré niña-dijo ese tipo sonriendo de forma maléfica.

-Entonces te obligare-lo dijo en forma de reto.

-Inténtalo si es que puedes, claro- aceptando el retó.

-Meteor shower-

Al momento de decir eso la chica lanzó unas esferas de energía resplandeciente cómo ataques, pero el tipo las desvió todas como si no fueran nada.