02. Los climas del infierno

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Theo apretó su puño para detenerse de decir algo al oír la palabra «anormal» siendo lanzada a Liam. No importa cuánto los dos se disgustaban ahora, él sabía cuán inseguro Liam era de su TEI y nunca lo hostigaría sobre ello. Él sentimiento culpable se fue tan rápido como apareció cuando Liam no había vacilado en decirle que jugaba pobremente. El leve remordimiento por la broma que él y sus compañeros de equipo habían montado, y por la que se habían levantado tan temprano, se marchó también. «Qué se joda Liam» pensó, ¡él iba a tener su merecido por ese comentario! Él ya lo tuvo en su casa por su borracho papá y él seguro como el infierno no necesitaba oírlo de nuevo del que solía ser su amigo.

Él esperó pacientemente en la cancha contigua a que los jugadores de lacrosse se quitaran, o más bien trataran de quitarse, sus cascos y se encontró con dulce satisfacción cuando se les permitió a los engreídos jugadores su primer descanso de agua. Theo no pudo hacer nada por la sonrisa que salió en su rostro luego de escuchar a su nombre rugido de los frustrados labios de Liam. Sus compañeros de equipo expresaron su placer también mediante una manotada en la espalda, por una misión exitosa e hicieron comentarios despreciativos detrás de él mientras observaban al equipo de lacrosse acercándose con prisa.

-¿Llamaste? ¿Problemas en el paraíso de lacrosse? -sarcasmo goteando pesadamente de la permanente sonrisa satisfecha que se había grabado en su cara, no listo para el duro empujón que Liam sirvió. Él se erizó al ser atrapado y cargó hacia delante, tacleando a Liam al suelo.

Los cuerpos alrededor de ellos estaban moviéndose y chocando mientras se ponían de pie, ambos peleando por el agarre dominante.

Theo consiguió un codo al labio de alguien y, momentáneamente, perdió su agarre en Liam, concediéndole la oportunidad de envolver su brazo alrededor del cuello de Theo. Theo pasó un brazo alrededor del chico más joven también, poniéndolos a ambos en una posición inclinada, peleando por la ventaja. Pitidos y gritos estaban sonando de los entrenadores, tratando de separar a todos. Él atrapó los ojos de Liam y vio a la furia pura rodando a través de los azules eléctricos. Él sólo había visto esa mirada una vez y había arruinado todo.

«No me extraña que dejarías a tu patético noviecito pelear todas tus peleas por ti» pronunció mal su papá después de que Liam salió corriendo por la puerta, dejándolo en su constante pesadilla viviente. «Al menos el tiene bolas y va a lograr cosas. Más de lo que puedo decir por ti» se burló y se fue tropezando a encontrar las botellas medias llenas que Theo había escondido la semana pasada.

A la memoria, Theo dejó a la ira hervir dentro de él y lanzó un gancho, conectando con el lado de las costillas de Liam. Él fue quitado de Liam bruscamente y viceversa, el forcejeó, tratando de regresar a la persona que lo había hecho sentir inadecuado esa mañana. Él gritó su ira mientras su entrenador lo arrastraba de vuelta a los vestuarios y oyó a la vengativa voz de Liam gritar de regreso. «Oh, estoy listo, bebé, nunca he estado más listo» pensó para sí mismo.

-De acuerdo, Raeken, cálmalo -gruñó su entrenador mientras lo arrojaba en una banca-. No podemos darnos el lujo de tenerte herido esta semana, no después del partido de la semana pasada -Theo dejó que el sonido del callado vestuario y el zumbido de los fluorescentes sobre su cabeza lo calmaran-. Trae tu trasero de vuelta a la cancha cuando estés listo -él asintió y observó cómo su entrenador salió de vuelta por donde enteraron.

No se suponía que él dejara que personas llegaran a él, no se suponía que él mostrara cómo las personas y sus palabras lo afectaban. Después de que su mamá se fue, él aprendió rápidamente: entre más reacciones, peor se pone. Sin embargo, Liam había roto a través de su fachada de nuevo. La distracción andante se las había arreglado para meterse bajo su piel, dos veces en un día. Él se paró con un rugido y pateó la banca de metal.

Rivals AU | Thiam {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora