LA GUERRA ETERNA

PRÓLOGO

El cielo se tornó rojo, el suelo se movía y simplemente se partió, de las grietas salía un calor insoportable, de pronto, los volcanes empezaron a hacer erupción, la lava se expandía lentamente por la tierra verde, arrasando plantas, árboles y animales, las personas gritaban descontroladamente, se empujaban unos a otros en un intento desesperado por sobrevivir ante tal situación, los edificios se desplomaban, los coches explotaban, las centrales energéticas dejaron de funcionar, de un instante a otro, los gritos de la poca gente que quedó con vida, cesaron y después se dejaron escuchar murmullos, ¿qué había pasado?, ¿cuál sería el detonante de tales eventos?, ¿qué pasaría con ellos?, cuando las dudas parecían no tener para cuando terminar, un ruido se escuchó, era como si algo crujiera, pero, ¿qué lo provocaba?, comenzó a temblar nuevamente, esta vez se veía como la tierra se iba alzando mientras algo pasaba por debajo, como un gusano, hubieran deseado que fuera así, esta, cosa, se dirigía al volcán más cercano, de donde originalmente había brotado lava, salió un cono negro, como si la noche saliera de ahí, el cono empezó a comportarse extraño, dejó de ser una forma uniforme y daba la ilusión de fragmentarse, no era la noche, era un enjambre, un enjambre de las bestias más viles y horripilantes que el mundo haya visto, esas criaturas eran como personas, pero con cola, alas de murciélago, cuernos y unas brutales garras que brillaban de tan afiladas que eran, se desplegaron y se ordenaron, parecía ser una formación de batalla.

El cielo rojo se abrió, dejando pasar un haz de luz blanca, de ese agujero salieron miles y miles de figuras blancas, cada una contaba con alas de ave, portaban lanzas, espadas y escudos, equipados con sus armaduras, igualmente se ordenaron y estaban listos para lo que tuviera que suceder.

- Tus ángeles no podrán contra mis esbirros, Marcus.- dijo un demonio más grande que el resto.

- No te confíes Taurus, no eres el único con un ejército numeroso.

- Me estás aburriendo, vamos a arreglar esto de una vez por todas.

- Terminemos con este conflicto de una vez.

Entonces el combato se desató, ambos ejércitos se volvieron una mancha negra y blanca en el cielo, fuego comenzó a llover y quemaba a los ángeles y los hacía caer en las grietas, siendo tragados y llevados al inframundo.

La gente, al igual que los ángeles, fue tragada, sólo un puñado de personas que habitaban al otro lado del mundo pudo sobrevivir, al parecer, el mundo ya no era de ellos, estaban condenados a lo que dictara el ejército vencedor, como es obvio, los ángeles lograron librar la batalla, sellando a los demonios dentro de la tierra una vez más, todo el caos se revirtió, todo volvió a ser paz y calma, la humanidad se recuperó, como siempre lo ha podido hacer, parecía que el orden prevalecería por mucho tiempo, sin embargo todo tiene una fecha de vencimiento, nada es eterno, salvo esta guerra.

                                                                          CAPÍTULO 1

                                             EL DESCUBRIMIENTO DE UNA NUEVA LUZ

En un mundo alternativo al nuestro se desata una gran batalla entre el bien y el mal, ningún bando gana debido a que siempre debe haber un equilibrio en el universo, pero, ¿qué sucede cuando esta guerra incluye a un tercer miembro?