Tsukamaete - 국민 Adaptacion [terminada]

Capítulo Dos

-¿JungKook? -pregunto Rose al entrar a la biblioteca, quien estaba buscando al joven desde hace rato.

-Señor Jeon para usted -respondió seco -creo que ya se lo había dicho.

-L-lo siento, los reyes quieren hablar con usted -dijo cabizbaja.

-Ahora voy -resoplo.

Jeon JungKook:dieciséis años, en eso cuatro años pasados no fue capaz de encontrarse con su querido Park Jimin. Cambio mucho desde entonces, mas frío, cerrado con las personas y bastante interesado en el dinero.
Aun que lo extrañe y las ganas de verlo le invadiesen el sueño, se negaba a ir por aquella plaza.

Mientras iba caminado por los pasillos del castillo recordó su primer beso con el. Inconscientemente se llevó una mano a los labios pero segundos después la retiró y sacudió la cabeza.

-¿dónde estará? -se preguntó.

-¿JungKook? -dijo su padre asomándose por una puerta -¿Que estas esperando? Entra.

Frunció el ceño y le obedeció.

-¿Y ahora para que me llamaron?.

-Ah, hola hijo -saludo su madre con su vista en algunos papeles -necesitamos que vayas a buscar algunas cartas, el que las entrega se enfermó, el lugar esta en frente de la plaza central.

-¿yo? -preguntó extrañado -¿Ese trabajo no lo tiene que hacer la sirvienta?

-La sirvienta esta ocupada con los preparativos para tu fiesta de diecisiete -le respondió su padre -igual que nosotros.

-No quiero hacer una fiesta por mi cumpleaños y tampoco voy a ir por esas cartas -dijo con la cabeza en alto.

-¡JungKook! -Lo regaño.

-Lo siento -dijo apenado -ahora voy por eso que pidieron.

El príncipe tenia que respetar las decisiones de los reyes. Si bien lo aceptaban como su hijo dentro de unos años les iba a sacar el reino para gobernar el. Los Jeon eran muy avariciosos.

-El carruaje esta roto, tienes que ir caminando -Le advirtió su madre y el suspiro cansado.

Por suerte el castillo no estaba lejos del centro, no le tomo mucho tiempo llegar. Le incomodo las miradas y susurros por parte por parte de la gente y además los suspiros de tanto hombres como mujeres, como si nunca lo hubiesen visto.

Recogió las cartas que le pidieron sus padres y miro la plaza, tal vez podría cruzar y recordar algunos momentos de su infancia.

Camino por el lugar y en lo único que podía pensar era en Jimin, sin darse cuenta llego al lugar donde se dieron su primer beso.

Sonrió y se quedo ahí por algunos minutos hasta que escuchó algunos pasos.

-¿JungKook? -Pregunto una voz a sus espaldas, frunció el ceño.

-¿Quien te crees que eres para decirme...- empezó a darse la vuelta -...jung -Se quedó callado al ver a la persona frente a el.

-Me dijiste que te podía decir así ¿verdad? -Le preguntó cruzándose de brazos y levantando una ceja.

Se quedó paralizado con la boca abierta, no esperaba verlo.

-¿Jimin? -preguntó después de unos segundos.

-¿Te habías olvidado de mi? -susurro

-¡No! nunca me olvide de ti -comenzó a acercarse a el.

-Vine casi todos los días y nunca apareciste -le reclamó -La gente ya me reconoce por preguntar si viniste o algo así.

JungKook le sonrió, puso sus manos el la cintura de Jimin y lo beso.

El rubio se quedo sorprendido unos segundos después , le correspondió y paso sus brazos al rededor del cuello del castaño.

El beso se fue profundizando y sus lenguas se rozaron. Se separaron por falta de aire.

-¿estoy perdonado? -pregunto el castaño sonriendo.

-Tal ves -le respondió de la misma manera. JungKook se acercó a su oído y le susurró:

-Te extrañe mucho Park Jimin.

Dicho esto se volvieron a besar.

Estuvieron juntos el resto de la tarde con charlas, besos y risas hasta que se empezó a poner el sol.

-¡Dios! ¡Ya es muy tarde! -dijo Jimin parándose del suelo -tengo que volver.

-Espera -dijo JungKook, se levantó y le dio un corto beso -¿vives lejos de aquí?

-No, no tan lejos pero aun así tengo que irme -le sonrió -¡espero que sea la ultima ves que nos encontramos después de mucho tiempo! -lo abrazo unos segundos y se fue corriendo.

JungKook se quedo ahí y recogió las cartas del suelo.

-Jimin, te prometo que la próxima ves que nos veamos...tsukamaete.

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