Capítulo Uno

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Cinco años después JungKook ya había cumplido los doce, nunca olvido al primero y único amigo que tuvo, una vez cada tanto iba a la plaza sin permiso, ya que debía permanecer dentro del castillo, pero el nunca aparecía.

O mejor dicho, nunca coordinaban.

Mientras estaba leyendo una novela romántica su sirvienta, Sulli, entro a la biblioteca.

-JungKook, tus padres dicen que tienes que cambiarte, tienen que irse -dijo tranquilamente esperando alguna respuesta.

-Ahora voy -dijo parándose y guardo el libro en su lugar.

Sulli lo acompaño hasta su habitación y le dio la ropa que debía ponerse. Ella era muy joven, tenia quince años apenas cumplidos y hace ya un año trabajaba para ellos.

-van a salir en quince minutos señor -le informo, JungKook asintió y ella volvió a la cocina.

Un festival para recibir la primavera se iba a realizar en la plaza principal e iban a asistir algunas personas importantes de los reinos vecinos. Todos iban a estar ahí y las esperanzas de JungKook de volver a ver a su amiga crecieron.

Al llegar, sus padres debían dar comienzo a la fiesta y tenia que acompañarlos.

Mientras caminaban para llegar al centro encontró unos ojos negros que no veía hace tiempo, era el, lo reconoció al instante.

El rubio le sonrió, lo había reconocido e intentaron acercarse el uno al otro pero a JungKook detuvieron para que no se desviará agarrándolo del brazo bruscamente y obligándolo a que no se aleje de ellos.

Así el como el niño lo siguió sin que él se diese cuenta. Logro adelantarse en la multitud que rodeaba a la familia real dando su discursó de inauguración. Y entendió que su amigo de la infancia es un importante principe.

En la plaza había muchos puestos para vender muchos objetos y guirnaldas de colores y flores. Eso era lo que JungKook admiraba mientras sus padres hablaban, la gente aplaudió y comenzaron a dispersarse y disfrutar de la musica que empezó a sonar, el castaño aprovechó su oportunidad para buscar a su amigo. Por suerte no requirió mucho esfuerzo.

-Príncipe Jeon -dijo una suave voz a su espalda, se dio la vuelta y se encontró con esos ojos negros que esperaba ver -¿se acuerda de mi?

-¡hola! -dijo emocionado - si me acuerdo de ti.

-que bueno -le sonrió -yo también me acuerdo de usted, jugamos mucho cuando eramos pequeños.

-no hace falta que me trates con tanto respeto -pidio -¿paseamos por ahí? -le extendió la mano.

-Si -aceptó su mano y comenzaron a caminar juntos mientras hablaban.

Disfrutaron su reencuentro toda la tarde, compraron algún postre e hicieron un picnic en un lugar mucho mas alejado, con arboles y sin nadie que los moleste.

-Siempre espere a que volvieras -le dijo JungKook lamiendo su helado de frutilla.

-¿Siempre? -pregunto el sorprendido -yo volví muchas veces y nunca apareciste -susurro.

-¿en serio? -le pregunto y el rubio asintió -bueno, me alegra saber que no me olvidaste

-A mi también -le sonrio y siguió comiendo su helado, de frutilla también.

Escucharon a una mujer gritando "hijo", el niño reconoció esa voz.

-Es mi mamá, ya me tengo que ir -Dijo desanimado -espero volver a verte príncipe Jeon.

-JungKook -le corrigió -me puedes decir JungKook.

Se separaron y se dieron cuenta de lo cerca que estuvieron toda esa tarde.

El rubio sintió un impulso de tomar la barbilla de JungKook y besarlo

Y eso hizo.

Fue un beso tierno y corto que duro los segundos suficientes para que el castaño correspondiera.

-Soy Park Jimin -le dijo cuando se separaron. Los dos estaban sonrojados y se sonrieron.

Por segunda vez JungKook se quedo viendo como el se alejaba.

-ahora entiendo por que no lo olvidé.







@BeCaVi

Tsukamaete - 국민 Adaptacion [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora