CAPITULO 8 - Memorias Secretas

108 10 0
                                    


            Ya habían pasado muchos años. Yo crecí contra mi voluntad pues de ser por mí nunca habría dejado de ser niña. Entonces todo era más fácil, yo era la consentida de mamá y los ojos de papá, bueno en realidad lo seguía siendo, solo que ahora era una niña menos inocente. Lo que con el tiempo me hizo entender muchas cosas que hace 10 años yo pasaba por alto.


Tengo 19 años... "la joven universitaria", así me llama papá. Podría estar feliz estudiando actuación o periodismo, pero jamás quise irme del lado de mi madre así que termine estudiando literatura. Aunque no me arrepiento de las decisiones que tome.


— Solo has lo que tu corazón te diga, ángel — Me dijo mi padre el día de mi graduación hace ya dos años.


            Lamento no haberle dado a mi madre el gusto de estudiar medicina y hacerla sentir orgullosa, pero esas cosas nunca fueron mi fuerte. Yo soy una actriz, lo fui desde pequeña, más bien aprendí a serlo para saber callar algunas cosas.


— En que piensas amor — Pregunto mi mejor amigo y novio al verme en silencio contemplando el cielo.

— En mi familia — Respondí con una leve sonrisa — en mi vida cuando era niña — apoye mi cabeza en su hombro.


            Papá no estuvo muy feliz cuando le dije que tenía novio, pero bajo la guardia al saber de quien se trataba, era mi mejor amigo desde hace años. El único al que podía decirle todo, hasta aquellas cosas que no podía contarle a mi hermana.


— Nani se graduara pronto — Continúe hablando — ha crecido tanto como yo, aún recuerdo cuando la conocí. Era su cumpleaños.

— Ella siempre ha sido una niña hermosa — Me gire a verlo cuando dijo eso ¿acaso pensaba que mi hermana era más linda que yo? — Tranquila amor — Dijo al ver mi expresión — yo solo te quiero a ti y eres la mujer más bella de este mundo — Sonreí.


            Esa tarde regrese a casa y aún estaba perdida en mis recuerdos, ese secreto que he guardado tan celosamente por tanto tiempo.


Hace 10 años—


            Papá por fin entendió que lo extrañamos, fue lo que pensé después de la noche que hable con él, aun con mis 10 años sabía que mamá estaba triste por su ausencia como yo.


            Pero ese fin de semana cuando él llego para salir a pasear con nosotras me hizo saber que todo cambiaría y así fue, al menos al principio. Luego fuimos a la playa con tío Jae y Nani. No quería que ella me quitara a mi mamá pero ese día mamá nos contó esa historia de las flores, aún recuerdo cada palabra.


"Dicen que todos los niños, antes de llegar con sus familias... todos se cultivan en las nubes, cada niño se siembra y cuando la semilla está a punto de florecer, Dios toma la semilla y la deposita en una familia. Esa familia se vuelve muy afortunada de tener a esa semilla que automáticamente se convierte en su preciado tesoro.

Pero a veces las semilla pierde a su familia... entonces el niño se queda solo...

Cuando los niños se quedan solo Dios se siente tan triste por aquella semilla, que en su gran amor decide darle una nueva familia. Él mismo busca a una buena familia, que ya tenga una semillita, grande y hermosa... entonces les lleva otro regalo. Él sabe que el amor no se acaba, ni se cansa.

Necesito un HeroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora