Cap. 15: Apoyo

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Sentado contra la cama oxidada, prendía un cigarrillo que me sobraba mientras, oía los pasos de Galamoth acercarse hacia mi posición... 

sentía que mi vida, era como mi cigarrillo, siendo consumida lentamente por el calor de las llamas de alguien. los pasos se detuvieron...

Te encontré - dijo galamoth, formando un gesto de burla en su boca - sabes... estoy cansado de jugar al gato y al ratón, pues sabiendo que tu eres el ratón, no cumples con las reglas del juegos que son evitar que el gato te atrape...

soy malo para los juegos de niños - dije, expulsando humo, como chimenea de mi boca - pero sabiendo que juego con un demonio aspirante a la puta del infierno, es difícil no salir ganando...

haciendo sonar cada hueso de sus dedos, me dijo:

ya es hora de matar al ratón... - dijo-

tras pisar la habitación, jalo con sus piernas un pequeño cable de nailon que provoco la salida de los pernos de seguridad de las granadas cegadoras... el plan era simple, coloque las dos ultimas granadas cegadoras que poseía, en las esquinas del marco de la puerta de la habitación, unidas con solo un nailon invisible pero fuerte... provocando que galamoth quedara ciego por unos minutos, los cuales me moví rápido, con los ojos entre cerrados, tome el cigarrillo y lo introduje en su nariz. haciéndolo a un lado y desenfundando la escopeta, disparandole en sus espaldas para que entrara a la habitación y la encerrarlo, no sin antes, terminarlo con la granada fragmentaria.

corría hacia la esquina y cuando llegue a esta, la puerta de la habitación donde metí a galamoth, salio expulsada contra la pared, no si antes, escuchar la explosión de la granada... en mi cabeza repetía: "si no lo mato la granada, lo hará el cigarrillo, ya que siempre los baño en agua bendita"... no podía quedarme parado a ver el resultado, empece a correr. 

pero de la nada, galamoth, atraviesa las paredes y cual automóvil a toda velocidad, me enviste contra la pared, atravesándola y dejándome tendido contra el suelo de lo que parecía ser los baños...

eso fue una broma de mal gusto... - dijo - sabes?

levante mi cabeza y vi su rostro. la mitad de este era solo cráneo con un cuerno que formaba una "C" en su cabeza, sobresaliendo la punta de esta, al lado de la cuenca vacía donde debía estar su ojo izquierdo.

me levante, entonces el se acerco a mi, golpeándome con su puño desnudo en mi rostro. la potencia del golpe casi provocaba que me cayera. me reincorpore, blandiendo mis puños al aire en señal de listo...

Ohh... una batalla a puño limpio - dijo - como verdaderos caballeros...

si... - dije, con el sabor de la sangre bañando mi paladar - pero con la diferencia que la pelea es de un desgraciado y un trasvesti con desorden de la personalidad... y adivina quien es el desgraciado - alce mi pulgar, señalándome -

me abalance contra galamoth, lanzando mi derecha, pero este la esquivo como si nada. di un giro de 180 grados para golpearlo con la izquierda, pero la detuvo con su mano y con su derecha me propino un golpe vertical, haciendo que escupiera la sangre que guardaba en mi boca. me tomo de la cabeza y tras darme un tuba-burros en la rodilla, recibí una patada en el estomago, privándome de aire y con su fuerza, tiro mi cabeza hacia el suelo, haciendo que mi rostro de estrellara contras las baldosas grises y polvorientas del lugar.

sentía como las arrugas de mi cara se convertían en cicatrices abiertas. en un movimiento rápido, desenfunde mis pistolas y disparando contra el... algunas balas lo atravesaran, pero estas no podían evitar que se acercara y me pateara como un balón de fútbol, hacia los viejos orinares, destruyéndolos. intente levantarme, no si antes resbalarme con mi propia sangre...

ExterminadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora