Cap. 18: Acto N°3 - Marca

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Aquella mujer, color canela, de cuerpo definido y al parecer tonificado metido en un traje largo que dejaba al descubierto sus hombros y se ajustaba a su cuerpo, revelando su figura delgada de super modelo y sus ojos negros al igual que su pelo... era la soberbia... el mayor exponente de narcisismo.

Sube -dijo-

¿para que? -pregunte-

el siguiente es Codicia -dijo, respondiendo a mi pregunta -

sin pensarlo dos veces, me subí a la limosina y el conductor acelero...

no pudiste simplemente olvidarlo... cierto? - dijo, soberbia-

¿que quieres decir? -pregunte-

olvidar a una simple mujer y a una niña - dijo -

mira, se que no puedo hacer nada, pues eso es algo típico de ti... -dije-, pero quieres decirme que es mejor olvidar las personas y solo interesarme en mi? - pregunte -

eso no se necesita preguntar... - dijo, respondiendo a mi pregunta -

dentro de mi cabeza, nacía el sentimiento de abandonar todo y volver a empezar, pero, decidí quitarlo, pues aunque comenzara de nuevo, no quitaría el hecho de que Calipso lo vuelva hacer... Tenia que eliminar toda posibilidad de que se vuelva a repetir...

bien... - dije - pero, contesta estas dos preguntas

ella toma de porta-vasos un cajetilla de cigarros Marlboro, la abre y de su interior saca un cigarrillo.

es mejor estar informados de la situación... - dijo, volviendo a colocar la cajetilla en el porta-vasos - suelta tus preguntas

ella empezó a meter su mano en su escote, sacado de este un encendedor negro, en un movimiento de mano, lo abre y tras invocar a la llama que habitaba dentro de ese pequeño aparato, mis preguntas salieron de mi boca...

Uno... -dije-... que es lo que quiere realizar calipso con cada una de sus partes representantes? - pregunte -

y en un breve pestañeo, la llama, anteriormente mencionada, salia de la boca del encendedor, su colores tan vivos, hipnotizaban mis ojos...

los pecados, nos representa una cierta parte de este cuerpo ficticio como el físico... - dijo - y esas partes, son la contienen nuestro poder y dominio contra los demonios de doble o multi pecados. cada pecado, conoce hasta que nivel puede llegar tan poder. Calipso, quiere empoderar de estos, para destruir el único obstáculo hacia el reino de la luz...

lo que quieres decir... ¿ella quiere gobernar en los tres reinos? - pregunte -

exactamente - dijo, encendiendo su cigarrillo y apagando la llama del encendedor -

los tres reinos, son el cielo, la tierra y el infierno, los cuales deben tener un orden de control, es decir, no puede haber mucho bien y ni mucho mal, pues es por eso que esta la tierra, aquí donde es donde se equilibra la balanza.

Dos... -dije- ¿como puedo detenerla?

no hay forma de hacerlo, querido - dijo, mientras el cigarro bailaba entre sus labios - pero, puedes intervenir antes de que llegue a conseguir las demás partes.

Como...¿entonces? - pregunte-

debes esconder bien a los demás pecados - dijo, expulsando una bocanada de humo -

entonces, la limosina se detuvo de repente...

llegamos - dijo soberbia - muéstrame tu brazo...

¿para que? - pregunte -

solo hazlo - dijo, con tono de molesta -

me levante la manga del brazo derecho y se lo mostré a soberbia, ella acerca su rostro a mi brazo, murmurara algunas palabras y estampa un beso en mi brazo... el labial era carbón al rojo intenso, pues me quemaba la piel.

bien, hasta aquí se dividen nuestros caminos, me espera un jet privado hacia las islas caimán - dijo -

¿te esconderás para evitar que ella no te quite tu postura en el infierno? - pregunte -

parece que volvió, mi astuto, desgraciado y amado exterminador - dijo, mientras abría la puerta de la limosina -

me baje de esta misma, y logro ver donde estaba. eran las oficinas de Cash, Airbnb. eso significa, que ella atacara aquí. empece a correr hacia las puertas de la empresa, pero antes de tocar las puertas, se escucha el sonido de cristal siendo destruido, observo y una lluvia de cristal, iba a caer sobre mi, me eche a un lado, evitando los escombros grandes.

una vez en un sitio, seguro, soy asaltado por la caída de un cuerpo bastante familiar, me acerque al lugar y un sentimiento de miedo e ira, nublan mi pensamiento por solo un instante.

hay, tendido en el suelo, con piernas rotas, pecho dibujado en la acera, su brazo derecho esta destrozado, con partes donde esta saliendo el hueso como otras partes donde solo son tiras de carnes muy finos sujetando músculos, su brazo izquierdo esta con mas suerte, pues solo el hueso que atraviesa la piel, dejando esta toda flácida. su cabeza esta en el angulo errado, con sus ojos observado el cielo, su nariz parece que fue devorada y su quijada se disloco del impacto.

era codicia, era Cash, muerto al frente mía, al parecer lucho antes de ser tirado de su oficina, atravesando su ventanal. me acerque mas al cadáver, buscando algo que me de una pista y lo consigo, no tiene sus muelas del juicio, fueron extirpadas con maltrato, todas su boca quedo hecha un desastre.

entonces, escucho un desplegar de alas proveniente de adentro, desenfunde mis pistolas y una silueta negra salio dispara del ventanal destrozado, esta giro y en su color negro, se mancho con una sonrisa asquerosamente larga. me deje consumir por la ira, y dispare contra ella, cada bala era esquivada por ella, cada una... o eso creía, pues una de las balas, atravesó la criatura, esta empezó a retorcerse en el aire mientras gotas de sangre caían hacia el pavimento de la calle, entonces y entre quejidos, esta se marcho.

guarde mis armas, y revise el cuerpo de Cash para ver si conseguía algo de información. lamentablemente, solo conseguí un colgante, un colgante de un diente, al parecer de perro, color negro. lo tome y tome algo de la sangre de la criatura, una vez listo, me despide de Cash, no sin antes, disculparme por su muerte...

las muelas del juicio, son quienes representan la información que expulsamos y recolectamos, quienes son las únicas capacez de establecer las palabras que enjuicien a los demás.

pero, mientras me iba... tuve un pensamiento... un pensamiento atroz...

su quijada... - dije - esta dislocada

entonces, un rayo golpeo en mi cabeza, provocando que corra con todas mis fuerzas...

ella va contra pereza - dije-



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