Persona Ideal ©︎ yoonmin

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Ahí estaba yo, viendo como mis compañeros se graduaban felices, yo no estaba feliz, Yoongi no se acercó a mí en ningún momento, el desgraciado ni se atrevió a mirarme.

Hoy iban a hacer una fiesta de despedida, iba a ir, según yo era porque quería tener mi última fiesta, pero en el fondo sabía que era por Yoongi, al menos quería verlo feliz por última vez.

Mi mamá había salido de viaje, así que no tenía nada de que preocuparme, igual siempre había sido liberal conmigo, nunca me prohibió salir, ya era otro tema el que yo no tenía con quien salir.

A último momento decidí cambiar la carta que le iba a dar a Yoongi, no sabía si era para bien agregarle o quitarle más cosas.

2:50 am

La fiesta seguía, había visto de todo, desde gente besándose hasta gente teniendo sexo frente a todos, estaba completamente asqueado.

¿Sobre Yoongi?Aún no me había hablado y tampoco lo había visto mucho, así que decidí ir a buscarlo, al menos quería verlo por última vez.

Y no me arrepiento de haberlo buscado, cuando lo encontré empecé a pensar con claridad y me di cuenta de quien era realmente Yoongi.

Lo encontré besándose con Hyerin en los baños, lo típico, solo que esta vez me miro con sorpresa y saqué todas mis emociones con dos palabras.

— Te odio. — Dije mirándolo por unos momentos hasta que cerré la puerta del baño y corrí a la puerta principal pasando entre toda la gente de esa casa mientras sonaba La Noche Más Linda del Mundo de Adalberto Santiago, esa canción era de él y yo.

Rápidamente pedí un taxi y me dejó en mi casa, igual ya tenía todo listo, la carta que había hecho se la había entregado a alguien para que se la de a Yoongi.

Solo fui, agarré mis cosas que había empacado y salí a pedirle al taxi que me trajo a que me lleve al aeropuerto.

Había renunciado por completo a Yoongi, estaba cansado, cansado de ser un juguete o una apuesta para él, y también cansado de que mi reputación en Corea sea horrible.

Quería comenzar de cero, lejos de todos, de Yoongi, de ellos y de este infierno.

Pero había algo, algo que yo no le había contado a nadie, que estaba escrito en esa carta y que todos se iban a enterar de eso si la persona que la tenía la leía y decidía exponerlo, igual con lo que vi en la fiesta ya sentía que nadie iba a saber que estaba escrito.

Al saber mi destino vi mi reloj y marcaba las 2:59 am.

Y justo en ese momento sentí el como el auto fue impactado con fuerza, mientras miles de vibrios caían en mi rostro y cuerpo y me comenzaba a sangrar la cabeza.

Pero nada dolía como lo que me había hecho Yoongi.

Las promesas rotas y las grandes mentiras de una relación falsa que tristemente tuve que tener.

Porque Yoongi nunca me amo, nunca le importaron ni mis sentimientos ni mi bienestar, Yoongi era la persona más egoísta que había conocido en mi vida.

Mientras perdía la conciencia, supe que me iba con esa percepción de él.

Dándome cuenta que Yoongi no era la persona ideal para mí, y que jamás lo fue.