DOS CONTRA EL MUNDO

"JUEGO DE TENTACIONES"

CAPÍTULO #36

NARRA AUTOR.....

Densas nubes grisaceas cubrían el cielo de mewni. Una ligera capa de neblina empañaba tenuemente la vista de los habitantes de aquella ciudad.

Mientras que una suave ventisca gélida. Recorría cada rincón de las calles, brindando un ambiente sombrío.

Aunque perfecto para acurrucarse al lado de la persona que amas. Disfrutando de aquel día hasta que terminara.

Sin embargo para el integrante mayor de la familia díaz. No era el caso, pues lamentablemente se encontraba en su escuela.

Pensando en su amada gemela menor, deseando poder estar junto a ella. En ese día tan frío y nublado.

Disfrutando de la sensación de tenerla entre sus brazos. Mientras veían alguna película "u" simplemente sin hacer nada.

Sin embargo la realidad era que aquel joven de melena castaña. A pesar de no poder estar en ese momento junto a su amada.

Estaba agradecido por haber desahogado sus más bajas pasiones. El día en que el y su compañera de clases.

Habían profanado una de las tantas aulas de aprendizaje. Para intimar como un par de bestias salvajes.

Lo cual había sido un gran alivio para ambos jóvenes, pero más para nuestro joven protagonista.

Pues gracias a ese momento vivido. Había podido estar cerca de su amada gemela menor.

Sin sentir su sangre hervir, al estar cerca de ella, el sentir su aroma, sin mencionar el calor de su piel.

Ni sentir a tentación de su belleza, aunque sintiera su corazón latir con ferocidad. Dicho arrebato era tolerable y fácil de evadir.

Manteniendo su libido al mínimo. Haciendo que esos días junto a su hermana, fueran de los mejores de esa semana.

Entre perderse en sus pensamientos. Y ser regresado a la realidad por sus compañeros de clases.

La jornada estudiantil del joven de piel semi bronceada. avanzaba lentamente junto a aquel día digno de una película de terror.

Pasando clase tras clase. Incluyendo la hora de su almuerzo. Entre mandarse mensajes con su amada.

El joven de ojos marrones perdió la noción del tiempo. Hasta que la voz de su profesora dando por terminada la clase.

Lo saco abruptamente de sus pensamientos, sin embargo antes de poder marcharse la voz de la educadora. Resonó una vez más.—

—Señor Díaz. Necesito que se quede un momento.—

—Exclamo la bella dama de cabello rojizo. De forma sería, generando un pequeño intercambio de chismes entre sus alumnos.—

—Pero estos no tuvieron más opción que marcharse del lugar. Dejando a estudiante y maestra solos en el salón.

El joven estudiante se veía molesto. Pues estaba tan absorto en sus pensamientos que no se había dado cuenta.

Que le tocaba con hekapoo. Aquella mujer que le había amargado una parte de su niñez.—

—¿Que sucede?—

—Pregunto el joven de cabello castaño, queriendo terminar rápido con ese asunto.—

—Primero que nada joven Díaz, Tomé asiento frente a mi.—