DOS CONTRA EL MUNDO

"NUEVO PROBLEMA"

CAPITULO #35

NARRA AUTOR.....

Frustración, Falta de concentración. Eran los sentimientos agobiantes que rondaban la mente de nuestro joven protagonista.

El cual se encontraba sentado en su asiento, recibiendo una de sus tantas clases impartidas.

Pero su mente estaba ajena a su entorno actual, pues en su mente solo rondaba la imagen de su amada hermana menor.

Desde el día de su regreso, tras pasar una noche junto a su amada gemela, el joven de ojos marrones.

No podía olvidar. El dulce aroma que emanaba de su cabello. La calidez que emanaba de su cuerpo.

Sin mencionar la suavidad de su piel, eran los detonantes que erizaban la piel del mayor de los hermanos Díaz.

El cual pasaba por una tortura desgarradora, pues el recordar cómo el cuerpo de su amada se restregaba suavemente contra el suyo.

Los ángulos provocativos en los que su gemela se colocaba, solo para poder incentivarlo a realizar algún movimiento con ella.

Aunque el solo sentía que los roces indecentes de su gemela, no habían sido hechos a propósito.

No quitaba el hecho de que aquellos sucesos, hacían estragos aún en su mente, alimentando el libido de su ser.

Las clases pasaban y la tortura continuaba sin descanso, el libido del joven se mantenía al límite.

Ni siquiera satisfacerse a si mismo en privado, durante los descansos entre clases, le sirvió para apagar su excitación.

En actual ahora, el joven de cabello castaño se mantenía mirando por la ventana de su salón de clases.

Tratando de ignorar sus sentimientos llenos de libido, puesto que aún sin siquiera cerrar los ojos.

Todas las vivencias ocurridas junto a su amada, bombardeaban su mente incesantemente.—

—Marco.—Exclamo suavemente una voz, asustando a nuestro joven protagonista.—

—¿Jackie, Que sucede?—Pregunto el joven extrañado, al ser sacado abruptamente de sus pensamientos.—

—La clase ya terminó. Pero si quieres quedarte a limpiar, entonces está bien.—Contesto la joven del mechón de cabello azul, usando un tono sarcástico lleno de diversión.—

—Cosa que le saco una sonrisa al joven de piel semi bronceada, pues no se había dado cuenta.

De que ya solo quedaban solo ellos dos en el interior del aula. Puesto que ni siquiera la maestra se había quedado.—

—Gracias por avisarme Jackie, Estoy algo perdido en mi pensamientos.—Menciono marco tratando de minimizar el tema.—

—Pero Jackie podía notar ciertas acciones del joven, que la hicieron desviar su mirada.

Hacia cierta zona pélvica de su compañero de clases, dejándole como resultado.

Una sonrisa llena de picardía, pues sobre la tela del pantalón del mayor de los hermanos Díaz.

Podía verse remarcado el contorno de su virilidad, causando que la joven de ojos aquamaria.

Sintiera un hormigueo electrizante, recorrer su cuerpo en un instante.