Como si fuera nuestro hijo (Wolfstar y Drarry)

Dulce Hogar

Sirius llegó sumamente molesto al caldero chorreante, de sólo pensar en alguien tomando los labios y recorriendo el cuerpo de Remus le provocaba angustia, sintiendo la necesidad de golpear algo.

Pero como hombre adulto que era, en vez de golpearse con el primero que lo rozará decidió beberse un par de whiskeys de fuego de una vez, sintiendo rápidamente como se calentaba su esófago.

Notó como una rubia con muchas tetas le daba miradas seductoras, pero que en él sólo provocaron asco. Una hora más tarde un chico con músculos marcados se sentó a su lado, ofreciéndole una bebida de forma cortes, la cual negó de forma efusiva.

Su cuerpo sólo ansiaba a un hombre, con él que tenía que dormir todas las noches, sufriendo las ganas de recorrer su cuerpo. Tomó un último vaso y decidió que era momento de volver a su casa, pues su hogar estaba donde le esperaban Remus y Harry, sea una mansión o una simple choza.

Remus estaba intranquilo, sabía que Black con alcohol era complicado y más luego de haberlo provocado de esa forma. Se llevó una taza de té a la cama y se sentó a leer mientras le esperaba, ya cerca de las tres de la madrugada se sintió algo intranquilo, además tenía frío, se había acostumbrado a sentir el cuerpo de su perro al lado.

Dio un respingo cuando Sirius abrió la puerta de forma brusca, de inmediato sus ojos se posaron en su ex novio, dedicándole más segundos de lo esperado pues su aspecto era sumamente sexy. Con el cabello revuelto y mojado con la nieve, con la camisa corrida y con su cazadora de cuero de chico malo, lo único que quería en esos momentos era arrancarle la ropa y darle un buen par de besos.

Parece que su ex novio tenía planes similares, pues rápidamente se quitó la ropa quedando sólo en ropa interior, mientras le dedicaba ardientes miradas, Remus sólo sintió derretirse.

Con movimientos lentos producto del alcohol, pero que para Lupin era sensuales, Black logró meterse en la cama. Al rodar quedaron frente a frente, mientras Remus le alzaba las cejas de forma sugestiva, sabía que no era bueno tomar provecho de un borracho y mucho menos de uno que era su ex novio, pero su cuerpo le quemaba realmente lo quería sentir dentro.

Lo meditó algunos segundos, que tan terrible sería sucumbir al placer, claramente las consecuencias son graves cuando involucras a un niño de por medio, pero su cuerpo lo reclamaba hace días, estaba harto de reprimirse.

Cuando Black le rodeo con sus brazos y pudo sentir el musculoso torso del hombre en su espalda, dejo de pensar de forma racional y se entregó a la lujuria. Se giró, de forma que ambos quedaran de frente, lentamente se comenzaron a acercar, sintiendo el aliento de su amor, cargado por la estela del whiskey, terminaron juntando sus labios.

El beso comenzó de forma clara, aún ambos mantenían la boca cerrada. Remus empujó con su lengua, haciendo que Black finalmente cediera, rápidamente ambas lenguas jugueteaban en una lucha sin tregua, sus labios se movían con devoción y sus cuerpos estaban comenzaron a reaccionar de otra forma.

Se acariciaban llenos de lujuria, rápidamente sentían la erección del contrario, ya no había vuelta atrás, necesitaban unirse en un solo ser. Pero lo que pasó a fue realmente cómico, mientras Remus se sentaba para luchar con su camiseta, Sirius se quedó dormido.

Lupin estaba anonadado, en su propia nariz y luego de emocionantes besos, su ex amante se había quedado profundamente dormido, no falto mucho para que diera grandes ronquidos. Enfurruñando y todo, Remus lo acomodo y lo tapó, la noche estaba helada.

Rápidamente salió de la habitación, necesitaba enfriar su cuerpo. Primero revisó que todo estuviera bien con Harry, luego se fue a la cocina a preparar una infusión y principalmente a ordenar sus pensamientos.